La gastronomía italiana es una de las más populares en todo al planeta y también de las más ricas. Como buena parte de los los países mediterráneos, Italia dispone de una enorme variedad de carnes, pescados, frutas y verduras. Pero la pizza y la pasta son, por escándalo, lo que más se destaca de su cocina. Y justamente de la pasta hablaremos en este artículo. O mejor dicho, de sus salsas. Te explicaremos paso a paso como se debe preparar una auténtica salsa carbonara. ¡Una verdadera delicia! Un buen plato de espaguetis carbonara no puede compararse con nada en el mundo. Y lo mejor es que es muy sencillo de preparar. Contrario a lo que muchos creen, la receta original no lleva nata. Así debes hacer para reemplazar tu ‘carbonata’ por una carbonara real.
1El origen bélico de la carbonara
A diferencia de otras comidas típicas italianas, como por ejemplo la lasaña, no debemos ir tan atrás en el tiempo para descubrir los orígenes de la carbonara. De hecho se trata de una salsa relativamente «moderna». Esta receta nace a mediados del siglo XIX en Los Apeninos, una región del norte de Italia cuya principal actividad es la minería. Justamente del carbón proviene su nombre. La pimienta negra que le echaban a la pasta tenía una textura muy similar a aquel mineral.
No obstante, fue en medio de la Segunda Guerra Mundial cuando este plato alcanzó su máxima popularidad y adoptó la forma que conocemos hoy en día. Durante la Campaña de Italia las tropas británicas y estadounidenses no desayunaban otra cosa que bacon y huevos. Aburridos de este menú, cuenta la leyenda que un grupo de soldados acudió una casa a pedir a locales que les prepararan algún plato diferente. Y como la pasta no podía faltar, acabaron improvisando unos espaguetis carbonara y añadieron bacon a pedido de los norteamericanos.