Más País y Compromís son partidarios de crear en el Congreso una comisión de seguimiento del proceso de vacunación contra el Covid-19 que analice qué mecanismos de control fallan en el protocolo y cómo es posible que tantos «caraduras» se hayan saltado la cola y hayan podido vacunarse antes de que les tocara.
«Esto es absolutamente vergonzoso e impresentable, el Congreso no puede permanecer ajeno y mirar para otro lado», ha defendido el líder de Más País, Íñigo Errejón, en una rueda de prensa en la Cámara Baja. Junto al diputado de Compromís, Joan Baldoví, ha anunciado que van a hablar con el resto de formaciones políticas para intentar impulsar esa comisión.
Errejón ha censurado que haya quien, por razón de su cargo o de su patrimonio, considere que está «por encima de las normas» y ha criticado especialmente las declaraciones del alcalde de Madrid y portavoz del PP, José Luis Martínez Almeida, quien se ha mostrado a favor de que, por ejemplo, los miembros del Gobierno sean de los primeros en vacunarse. «No sé si se está poniendo la venda antes de la herida», ha deslizado.
DEBEN DIMITIR, PERO PONERSE LA SEGUNDA DOSIS
El líder de Más País ha subrayado que la actuación de quienes se han vacunado sin que les tocara «corroe la confianza» de la ciudadanía en las instituciones y ha exigido la dimisión de todos los que lo han hecho pero, eso sí, concediéndoles el derecho a recibir la segunda dosis de la vacuna «para no desperdiciar la primera».
En la misma línea se ha pronunciado Baldoví, dejando claro que no comparte la posición expresada por el presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, que quiere prohibir la segunda dosis a los que se han colado.
«El sentido común dice que un caradura no nos puede costar tres dosis pudiéndonos costar sólo dos», ha apuntado, antes de añadir que para él la actitud de quienes se ha hecho con una vacuna «que algunos necesitan para no morir» es aún peor «que meter la mano en la caja».