La oposición se queja de la energía de Almeida a la hora de la siesta

Los micrófonos abiertos vuelven a ser los enemigos número uno de la clase política. Hoy ha ocurrido en Cibeles, durante la celebración del Pleno Extraordinario que propuso Más Madrid para que la corporación municipal rindiera cuentas sobre cómo se ha atajado la crisis de la gran nevada ‘Filomena’ y el caos circulatorio en la ciudad durante una semana. Dicho pleno se ha celebrado después del ordinario de la Villa, lo que ha conducido a la queja de Rita Maestre sobre el momento en el que sí, se accede a celebrarlo y dar la cara, pero se juega con los tiempos. José-Luis Martínez Almeida no ha dudado en criticar a su oponente más directa en el consistorio haciendo un símil entre el trabajo de los políticos y la mina.

Y es que en la intervención de Rita Maestre de respuesta de cinco minutos a Almeida para exponer el motivo por el que Más Madrid había solicitado la celebración de este pleno extraordinario, la edil se ha limitado a utilizar tres minutos, en los que se ha quejado que las 16:40 horas era un mal horario para hacer un pleno extraordinario. ¿El motivo? Después de arrancar a las 9:30 horas de hoy martes, la madrileña portavoz de Más Madrid acusaba de poner el pleno a una hora en la que ya están cansados.

José Luis Martínez-Almeida no ha dejado escapar la ocasión que le ha brindado la oposición en bandeja para intentar poner en ridículo su argumento. «Todavía no somos conscientes de qué es lo que pretendía usted hablar en este pleno extraordinario», ha comenzado el alcalde. «Ha empezado usted quejándose de cuándo se coloca el pleno. Ha dicho usted frases como ‘a las 16:40, cuando estemos más cansados», ha seguido el popular, para rematar «Ni que estuviéramos en la mina, señora Maestre. Yo creo que es una falta de respeto hacia los madrileños que están trabajando y se están ganando la vida, decir que a las 16:40 uno está más cansado por haber tenido un pleno y por haber hecho el trabajo que hemos venido a hacer». Los aplausos en la bancada popular no se han hecho esperar.

Las intervenciones han seguido su curso tras el caso de ‘la mina’ de Almeida, pero lo más llamativo del acto ha ocurrido en el cierre. Un micrófono abierto ha jugado una mala pasada a uno de los miembros del pleno presentes en la sesión. Al dar por finalizada la sesión, se ha escuchado «Vámonos que Almeida está acostumbrado a la mina pero nosotros no».