Un procesado por mantener relaciones sexuales consentidas con una niña, a la que conoció por una red social y mintió sobre su edad, reconoció hoy los hechos y aceptó una condena que incluye 8 años y 9 meses de cárcel e ingresará de forma inmediata en prisión. La vista oral estaba señalada este miércoles en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial, con sede en Oviedo, a las 10.00 horas, aunque el reconocimiento de los hechos por parte del procesado evitó su desarrollo.
A primeros del mes junio de 2017, el procesado, de 29 años, contactó a través de la red social Instagram con la víctima, de entonces 13 años, y haciéndose pasar por un joven de 18, le preguntó cuántos años tenía ella.
La menor le dijo que pronto cumpliría los 14, por lo que el procesado comenzó a utilizar el apelativo «bebé» cuando conversaba con ella. Por un tiempo se interrumpieron los contactos entre ambos, reanudándose en el mes de enero de 2018, tanto por Instagran como vía Whatsapp, manteniendo conversaciones en las que el procesado, haciéndose pasar por un joven estudiante de Ingeniería Industrial,le decía: «Me gustas mucho, mi amor», «Te quiero, mi vida», «¿Quieres ser mi novia?», «Tú eres solo mía», «Te amo», pidiéndole que le mandara fotos en la ducha e intentando quedar con ella y así poder verse.
De este modo, el día 13 de enero de 2018, sobre las 17 horas, concertaron una cita en el aparcamiento de la estación de autobuses de Oviedo, en la calle Pepe Cosmen. Una vez allí, en el interior del vehículo, el procesado mantuvo relaciones sexuales completas con la menor, consentidas por ella, que creía que él tenía 19 años y era estudiante.
El día 28 de enero de 2018, sobre las 13 horas, se encontraron de nuevo en las inmediaciones del estacionamiento de la estación de autobuses y, también en el interior de vehículo, mantuvieron relaciones sexuales completas, consentidas por la víctima.
Los hechos fueron considerados constitutivos de un delito continuado de abuso sexual a menor de 16 años con acceso carnal con la concurrente de la atenuante analógica de confesión, como muy cualificada. Tras reconocer los hechos, el procesado aceptó 8 años y nueve meses de cárcel, prohibición de aproximarse, a menos de metros a la víctima, su domicilio, centro de estudio, lugar de trabajo o cualquier otro lugar por ella frecuentado, durante 10 años, así como de comunicar con ella, por cualquier medio, durante el mismo espacio de tiempo; inhabilitación especial para profesión u oficio, sea o no retribuido, que conlleve contacto regular y directo con menores de edad, durante 11 años; libertad vigilada, consistente en prohibición de desempeñar actividades que puedan ofrecerle o facilitarle la ocasión de cometer hechos delictivos de naturaleza similar y obligación de participar en programas formativos, laborales o culturales de educación sexual, durante 5 años.
La víctima renunció a cualquier indemnización que pudiera corresponderle por estos hechos.