La ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, ha querido dejar claro este miércoles que, «de momento», no se contempla el cierre de los centros educativos por la pandemia del coronavirus, apuntando que se ha demostrado que son un «entorno seguro», al tiempo que ha pedido a los padres que sigan llevando a sus hijos a los colegios y se evite el absentismo escolar.
En declaraciones a Canal Sur Radio, Celaá ha manifestado que esta es una posición que comparten tanto el Ministerio como las comunidades autónomas, y se ha visto en todos los territorios el «magnífico» resultado de la apertura de las aulas tras el verano y como se ha desarrollado el primer trimestre del curso.
Ha destacado el esmero con que profesorado, alumnado y direcciones de los centros educativos han observado todas las medidas de seguridad, lo que ha hecho que ahora los colegios sean «lugares seguros» y se ha preguntado dónde va a estar mejor un alumno que en su centro educativo. La solución no es, en su opinión, que se quede encerrado en su casa.
«El colegio abierto es una victoria social, da seguridad, salud y conocimiento al alumno. ¿Dónde va a estar mejor, metido en casa?», ha planteado la ministra.
Ha señalado que en el primer trimestre del curso, la mayor incidencia de casos de coronavirus en los centros educativos no llegó ni al 2 por ciento, y en este momento se encuentra en un 1,4 por ciento, lo que «no es motivo, en absoluto, para el cierre de los centros educativos». Ha señalado que en el caso de que se llegara a una situación «incontrolable» en un centro, obviamente sí habría que tomar medidas.
Asimismo, Isabel Celaá ha señalado que se ha comprobado que los centros educativos son «importantes herramientas para la detección precoz» del Covid, ya que un niño contagiado es inmediatamente atendido por el centro y se inician todos los protocolos para posibles confinamientos de otros alumnos con los que hubiera tenido contacto.
La ministra de Educación ha querido dejar claro que los beneficios de la enseñanza presencial son muy superiores a los riesgos que eventualmente se puedan correr en las aulas: «Hay que mantener la presencialidad lo más posible, porque estamos ante niños pequeños que no pueden quedarse en casa encerrados».
En este sentido, ha considerado una cuestión «grave» los casos de absentismo escolar que se están produciendo en determinados municipios con una alta incidencia de coronavirus. Ha señalado que comparte la «preocupación lógica» que puedan tener las familias, pero hay que recordar que la enseñanza básica es obligatoria y que los padres «tienen la obligación» de llevar a los hijos al colegio.
Para la ministra, la pandemia no es «suficiente razón» para no llevar a los hijos al colegio, que se ha demostrado que es un «lugar y entorno seguro». La alternativa, según ha apuntado, no puede ser que se queden encerrados en sus casas, son lo que ello conlleva de «deterioro de las capacidades intelectuales y emocionales».
En este sentido, Isabel Celaá ha pedido a los padres que tengan confianza y sigan llevado a sus hijos al colegio.
LEY CELAÁ Y ENSEÑANZA CONCERTADA
De otro lado, la ministra ha querido dejar claro que sí ha existido diálogo sobre la nueva Ley de Educación, la Lomloe, que «no va contra nadie, es ponderada es capaz de acoger acuerdos de diversa índole y va a ser desarrollada con más de 40 reales decretos». Ha garantizado que se va a trabajar cooperativamente con todas las administraciones para el desarrollo de la norma.
Asimismo, en relación con el debate sobre cómo afecta esta ley a la enseñanza concertada, la ministra ha querido dejar claro que la concertada «no tiene nada que temer», apuntando que se trata de un sistema que en términos generales funciona bien, pero sí que hay que evitar los «desvíos o abusos» que se hayan podido intercalar en el mismo.
De lo que se trata, según ha recalcado, es de incorporar «mayor transparencia al sistema». Asimismo, ha indicado que se persigue una «escolarización más equilibrada» porque no puede ser que a algunos centros sostenidos con fondos públicos les toque «la parte más suave» del sistema y a otros la parte más complicada, en referencia a centros públicos y concertados.
«Se garantiza la libertad de elección con una escolarización más equilibrada, y eso no puede irritar a nadie, es pura justicia», ha sentenciado.
Asimismo, ha defendido que la ley es tremendamente garantista en cuanto a las lenguas que se hablan en España, y ha querido dejar claro que «el castellano es la lengua vehicular hoy, lo será mañana y lo ha sido a lo largo de toda la historia».