Save the Children y el Consell Nacional del Infants i els Adolescents de Catalunya (CNIAC) han reclamado este martes a los partidos un «compromiso político con la infancia» ante las elecciones previstas para el 14 de febrero.
Así lo recogen en un comunicado tras el debate que han celebrado con diferentes representantes políticos que concurren a los comicios, y en el que han tenido que abordar cuestiones relacionadas con la pobreza, la violencia, la educación y la participación infantil.
En materia de violencia contra la infancia, todos los partidos han coincidido en que es una prioridad política poner recursos específicos para prevenirla y para su detección precoz, y la mayoría han manifestado la necesidad de aprobar una ley de protección integral ante la violencia contra la infancia y la adolescencia, aún pendiente de que se tramite en el Congreso de los Diputados.
Todo ello después de que Save the Children haya presentado un análisis sobre la situación de los niños y las niñas con datos, indicadores y propuestas para que los órganos de decisiones y los partidos pongan a la infancia en el centro de sus agendas.
Según estos datos, en Catalunya, uno de cada cinco niños es víctima de violencia sexual; más de la mitad de los adolescentes conviven con el bullying, y el 84,2% de los menores son víctimas de violencia en línea.
Además, uno de cada tres niños en Catalunya vive bajo el umbral de la pobreza y, sin más inversión y voluntad política, el 80% de ellos seguirán siendo pobres cuando crezcan y dejarán la pobreza como herencia a sus hijos.
Los partidos han puesto sobre la mesa planes, comisionados y estrategias integrales e interdepartamentales para luchar contra la pobreza infantil así como prestaciones específicas que complementen el Ingreso Mínimo Vital (IMV).
Sobre si avalarían el cierre de las escuelas si hubiera un nuevo confinamiento domiciliario, las formaciones han compartido que cerrar los centros educativos debería ser la última de las opciones, y han enfatizado la necesidad de homogeneizar la digitalización de las clases a través de protocolos y herramientas que sigan líneas claras.