La serie de terremotos registrada durante la pasada noche y madrugada en la provincia de Granada, con un seísmo principal de magnitud 4,5 en la escala Richter y epicentro en Santa Fe, ha provocado diversas incidencias por caídas de elementos, desprendimientos y grietas, la mayor parte en viviendas de Granada, Atarfe, Santa Fe y Maracena, sin que consten heridos.
Emergencias 112 Andalucía ha gestionado durante la pasada noche y madrugada más de medio millar de llamadas relacionadas con los temblores, de las que en 15 de ellas se han constatado daños por caídas de elementos, desprendimientos y grietas.
Concretamente, se han notificado grietas y desprendimientos de elementos ornamentales en algunas viviendas de Granada, Atarfe, Santa Fe y Maracena.
Entre las incidencias más relevantes destacan la caída de un muro en la calle maestro José Merino en Maracena, que no ha causado heridos, así como la caída de azulejos en la fachada del colegio Nuestra señora de la Consolación en Granada capital. En Santa Fe, se notificó la caída de parte de una chimenea en la calle Rosa de Luxemburgo, así como el derrumbe de una vivienda abandonada en la calle Real. En ninguna de estas incidencias se han registrado heridos.
Con las atenciones de esta noche ascienden a casi 700 los avisos atendidos por el Centro de Coordinación de Emergencias desde la reactivación de la serie sísmica del pasado fin de semana en municipios de la Vega de Granada y coordinado 124 incidentes.
40 SEÍSMOS
Según los datos recabados , el Instituto Gegráfico Nacional (IGN) ha registrado en torno a 40 seísmos en el entorno de Santa Fe y Atarfe desde las 22,36 horas del martes a las 6,40 horas de este miércoles, entre los que destacan los tres de magnitud 4,2 y 4,5 que se sucedieron en el transcurso de una hora y se dejaron sentir hasta en 40 municipios de seis provincias andaluzas.
La concatenación de estos movimientos sísmicos motivó el paso a fase de pre-emergencia del Plan de Emergencia ante el Riesgo Sísmico por parte del delegado de la Junta en Granada, Pablo García, a las 23.30 horas. En esta fase los fenómenos sísmicos se producen sin ocasionar víctimas ni daños materiales relevantes, por lo que desde un punto de vista operativo, el nivel se caracterizada fundamentalmente por el seguimiento instrumental y el estudio de dichos fenómenos, así como por el consiguiente proceso de información a los órganos y autoridades competentes en materia de Protección Civil y a la población general.
La mayoría de los avisos se han recibido desde localidades de Granada, pero también se han atendido llamadas desde Málaga (14), Jaén (13), Córdoba (9), Almería (5) y Sevilla (2). Las franjas horarias comprendidas entre las 22,00 y las 00,00 horas fueron las de mayor actividad en relación a los temblores que se han dejado sentir en más de 40 municipios andaluces; también de Málaga, Jaén, Almería, Córdoba y Sevilla.
Desde el primer momento en el que se sucedieron los temblores, los centros regionales del 112 se reforzaron para atender el volumen de llamadas recibidas durante la noche en el Teléfono Único de Emergencias.
ACTIVIDAD SÍSMICA EN LA ZONA
Desde el mes de diciembre del pasado año se están registrando una serie de terremotos superficiales al noroeste de la ciudad de Granada en el entorno de las localidades de Atare, Pinos Puente y Santa Fe. Se trata de terremotos superficiales, con una profundidad menor de 10 kilómetros, y con magnitudes, en su mayoría, inferiores a 2,5. Conviene recordar que suelen ser sentidos por la población cuando la magnitud es mayor a 3.
La serie se ha reactivado a finales de enero de 2021 y el día 23 se registró un terremoto con magnitud de 4,4 al noroeste de Santa Fe que, igual que el de esta noche fue sentido en numerosas poblaciones y con algunos daños aunque ninguno de carácter estructural y una persona herida de carácter leve.
RECOMENDACIONES
En caso de episodios sísmicos como los repetidos durante el fin de semana en la provincia de Granada, Emergencias 112 Andalucía recomienda mantener la calma y cortar cualquier situación de pánico, bulo, rumor o información exagerada. Durante el seísmo, lo más adecuado es permanecer en el lugar donde uno se encuentra, tanto si se está dentro de un edificio o en la calle, ya que al entrar y salir de los edificios pueden ocurrir accidentes.
Dentro de un edificio es necesario buscar estructuras fuertes donde cobijarse, como por ejemplo una mesa o una cama, bajo el dintel de una puerta, junto a un pilar, una pared maestra o en un rincón. Tras la sacudida, se recomienda salir ordenada y paulatinamente de los edificios a través de las escaleras y, bajo ningún concepto, usar el ascensor para la evacuación.
En el caso de encontrarse en el exterior, se aconseja alejarse de cables eléctricos, cornisas, cristales y demás elementos que puedan sufrir roturas o desprendimientos a causa del movimiento.
Si el terremoto sorprende a los ciudadanos en mitad de un viaje en el interior de un vehículo, es necesario pararlo de inmediato donde permita el tráfico y permanecer dentro del mismo hasta que finalice el temblor. Se debe comprobar que no hay heridos, examinar a los que están alrededor y no olvidar que los heridos graves no deben moverse, a no ser que se tenga conocimiento de cómo hacerlo o en caso de empeoramiento grave o peligro inminente. Hay que comprobar el estado de las conducciones de gas, agua y electricidad, visualmente y por el olor, sin poner a funcionar nada.
No usar el teléfono a menos que sea para situaciones de urgencia, conectar la radio y seguir las indicaciones de las autoridades u organismos intervinientes a través de los medios de comunicación y cuentas oficiales en redes sociales.