La ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya, ha criticado este viernes la falta de transparencia de algunas farmacéuticas a la hora de cumplir con sus contratos para el suministro de vacunas, al tiempo que se ha mostrado crítica también con el «nacionalismo de las vacunas».
«El nacionalismo de las vacunas no es bueno, pero tampoco nos va a ayudar que algunas farmacéuticas no cumplan los acuerdos que han firmado con los gobiernos», ha defendido la ministra de Exteriores durante su participación en un encuentro organizado por el Foro de Davos bajo el título ‘Reseteando la geopolítica’.
González Laya ha defendido que la pandemia ha demostrado a los escépticos que «la cooperación internacional es la vía y lo más eficiente» tanto para hacer frente al coronavirus como a sus consecuencias. Sin ella, ha incidido, no habría sido posible entre otras cosas desarrollar una vacuna contra la COVID-19 en menos de un año.
En su opinión, lo que hay que hacer en los próximos meses es continuar con el espíritu de asociación público-privada que ha permitido desarrollar la vacuna, con los gobiernos inyectando fondos y las farmacéuticas «garantizando que las vacunas llegan a quienes las han comprado y cumpliendo sus obligaciones».
Además, ha añadido, «todos juntos debemos asegurar que las vacunas llegan a todos, incluidos los países pobres», puesto que, ha incidido, no se estará a salvo hasta que todos estén vacunados, de ahí la propuesta del Gobierno español de un plan de vacunación solidaria.
«No soy fan del nacionalismo de las vacunas, tampoco soy fan de que las compañías no cumplan sus obligaciones, pero sí soy fan de que el sector público y el privado garanticen que las vacunas llegan a todos los ciudadanos del mundo», ha resumido.
La ministra de Exteriores ha reconocido que «algunas demoras son inevitables» a la hora de cumplir con los plazos de entrega de las vacunas y ha elogiado la «transparencia» con la que tanto Pfizer como Moderna han explicado estos posibles problemas.
«Creo que debemos ver esta conducta en todas las farmacéuticas», ha añadido González Laya, sin mencionar a AstraZeneca, con la que Bruselas mantiene en los últimos días una disputa y cuyo contrato para la compra de 400 millones de dosis ha hecho público este viernes.
«Estamos en un momento muy importante», ha insistido, subrayando que las farmacéuticas son «indispensables» en la lucha contra la COVID-19. Así pues, «necesitamos buena conducta por parte de los gobiernos, buena conducta por parte de las farmacéuticas» con la mente puesta en el objetivo de garantizar el acceso equitativo a la vacuna, ha remachado.
