El PDeCAT lleva en su programa electoral para las elecciones del 14 de febrero su proyecto para alcanzar una Cataluña independiente con estrategias propias que huyan de la «confrontación estéril» de la pasada legislatura.
«Es el momento de hacer compatible la ambición independentista y el buen gobierno», y ha defendido la necesidad de alcanzar grandes consensos y recuperar la ambición de una Cataluña próspera, dinámica, europea y líder en el ámbito económico, social, cultural y político.
La formación defiende la amnistía de los líderes del 1-O como la solución «más justa y adecuada» para recuperar la normalidad política en Cataluña, aunque admiten que los indultos y la modificación del Código Penal como un primer paso.
Reconoce que el referéndum del 1-O fue «una acción democrática de valor político importantísimo que evidenció la voluntad de muchos catalanes y puso al descubierto el talante represivo y poco democrático del Estado».
En este sentido, el PDeCAT explica que en la próxima legislatura «se deberán consolidar los espacios de diálogo para la celebración de un referéndum pactado y reconocido internacionalmente», y considera que el autogobierno y la financiación actual no es sostenible.
FISCALIDAD Y EMPLEO
En el ámbito económico, propone modificar el impuesto de Sucesiones y Donaciones a efecto de que los hijos y ascendentes de les aplique la bonificación máxima del 99% y no tributen, así como impulsar una fiscalidad específica para el mundo rural.
Sobre política laboral, aspiran a crear un nuevo sistema de indemnizaciones por despido que haga más costoso la extinción a corto plazo y a establecer una tarifa cero para autónomos no habituales y para aquellos que tienen ingresos inferiores al Salario Mínimo Interprofesional (SMI).
PACTO INTERGENERACIONAL
La candidatura propone un pacto intergeneracional, con medidas específicas para niños, adolescentes, jóvenes y ancianos, entre las que destaca la constitución de una comisión mixta para evaluar cambios en la gestión de las residencias de mayores.
En educación, el PDeCAT sitúa el catalán como el «pilar y factor esencial» de la cohesión social y defiende que los padres puedan decidir si quieres escolarizar a sus hijos en centros públicos o concertados.
En el eje de la vivienda, propone movilizar suelo público para la construcción de vivienda social y fomentar la rehabilitación, así como endurecer las penas por ocupación ilegal para que la ocupación de primera residencia se castigue con penas de prisión.
A nivel medioambiental, urge a acelerar el ahorro energético y hacer «el gran salto» hacia las renovables a través de los fondos europeos, así como avanzar en la electrificación del parque de vehículos y el fomento del transporte público.