Extremadura modifica el protocolo de vacunación y blinda a quien se salte la cola

Que el ambiente entre la facción de Unidas Podemos y la del PSOE en el Gobierno de Coalición no está en su mejor momento es de dominio público. En estas semanas hemos asistido a cómo Pablo Iglesias ha sacado la garra podemita para remarcar que sigue ahí y que espera que Pedro Sánchez dé su brazo a torcer en las próximas luchas políticas. Las pensiones está de fondo, y como excusa, las vacunaciones de altos cargos sanitarios y políticos de todos los colores antes de lo que les corresponde. Y lo hace ejerciendo de oposición desde dentro: Echenique ha ‘destapado’ cual periodista de investigación unos supuestos cambios en el plan de vacunación de Extremadura, gobernada por Fernández-Vara. A la sazón, uno de los barones del PSOE más críticos con los políticos de Unidas Podemos.

«Protocolo de vacunación de la Junta de Extremadura. Antes // Después ¿Fernández Vara ha cambiado el texto para proteger jurídicamente a sinvergüenzas que se van a saltar la cola en el futuro o a los que se la han saltado ya? ¿Está legalizando la corrupción con las vacunas?», publica Pablo Echenique, número tres de la formación morada, en su cuenta de Twitter. En su carga contra el PSOE, adjunta las imágenes de los dos documentos modificados.

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Texto modificado a fecha del 18 de enero de 2021.
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Texto original del protocolo de vacunación de la Junta de Extremadura

El escándalo, sin embargo, fue originariamente destapado por la cadena COPE, que fue la primera en filtrar los documentos-pruebas que había conseguido. ¿Qué dicen el PSOE de Extremadura y el ejecutivo regional?

VARA (PSOE) LO NIEGA Y EL CONSEJERO DE SANIDAD SE INCOMODA

Desde el primer momento, ni ante las preguntas de los periodistas, ni ante los requerimientos de la oposición en Extremadura, Fernández-Vara ha negado por activa y por pasiva que se haya modificado el protocolo. Y menos, apunta el barón regional del PSOE, para ‘limpiar’ de responsabilidades a los altos cargos de la Consejería de Sanidad que se han vacunado. Montserrat Rincón, directora territorial de Badajoz del SEPAD (organismo responsable de la dependencia y residencia de mayores), se saltó el protocolo al vacunarse el pasado 4 de enero. 

Así de rotundo se mostraba el dirigente socialista, incluso después de la dimisión de uno de los altos cargos que él aseguraba que se ha vacunado antes de que le tocara.

Por su parte, el consejero de Sanidad de Extremadura, José María Vergeles, en todo momento se ha mostrado incómodo con el asunto, sobre todo después de que trascendiera al haberse conocido que una colaboradora suya había adelantado su vacunación. El político del PSOE de Extremadura ha querido ver en la difusión de los documentos, que insiste son internos, un intento por poner piedras en el camino de la vacunación en la región. ¿Pensará lo mismo de Unidas Podemos, socio de Gobierno en el ejecutivo español?

Sin entrar en esos barros, intenta justificar la modificación como una actualización de estilo y no de fondo. La interpretación del texto es muy amplia, precisamente porque ha perdido toda acotación. Aquí la gran cuestión que decantará quién tiene razón, si el PSOE de Extremadura o la oposición y Unidas Podemos, es a quién se considera personal sanitario. Y que esté en contacto directo con focos de contagio. ¿El personal de la consejería es personal sanitario?

Unidas por Extremadura, la marca de Unidas Podemos en la región, también ha pedido la dimisión de Vergeles. «¿Toman a la ciudadanía extremeña por estúpida o qué? Mientras en otras regiones los altos cargos dimiten por saltarse el protocolo, aquí cambian el protocolo para saltárselo a gusto. Vergeles dimisión», han manifestado a través de las redes sociales y en las últimas comparecencias en el parlamente extremeño.

LAS ÚLTIMAS PUGNAS

Enero ha sido un mes interesante desde el punto de vista de la información política. Si alguno esperaba que Unidas Podemos no sacara el hacha a la menor oportunidad para reclamar un protagonismo que no tiene por la distribución de poder en el ejecutivo, se equivocaba. Ninguno de los ministerios podemitas, a excepción de Trabajo en la persona de la popular y valorada Yolanda Díaz, tiene responsabilidades directas sobre la gestión de la pandemia. Y eso debe escocer en el ala este de la Moncloa.

Así, en cuanto los problemas del Rey Emérito han dado carnaza, han vuelto a patalear y tratar de poner alguna zancadilla a los colegas de gabinete del PSOE que defienden la Institución. Como Margarita Robles. Ella, curtida en Política, sabe lidiar públicamente con elegancia e ironía, y les avisa a sus colegas que tienen mucho tiempo libre.

La disputa sobre si hay o no que nacionalizar Endesa, propuesta siempre en la punta de la lengua podemita, ha encontrado un no rotundo en uno de los pesos pesados del Gobierno y del PSOE: José Luis Ábalos, quien afirmaba que “No está en la agenda del Gobierno nacionalizar empresas”.

Como respuesta a los ataques de oposición de Unidas Podemos, el Gobierno presentaba su propuesta de Ley de Igualdad, a espaldas del Ministerio encargado. Y claro, ahora hay que acercar posiciones y calmar las aguas. Y todo con el contexto de las elecciones catalanas y la espantada de Illa.