Vídeo: la policía local acaba a porrazos con un extranjero que se resistió a su detención

«Hasta una señora me va a pegar», comenta un joven marroquí que graba los hechos. Esta detención de la policía municipal en Cataluña se ha vuelto viral. Los agentes utilizaron la fuerza para reducir y detener a un extranjero corpulento que se negaba a obedecer a la policía local. Cuando se abalanzaron sobre él, el inmigrante utilizó la fuerza y fue capaz de someter a uno de los agentes mientras la otra policía intentaba convencerle de que obedeciera y dejara de comportarse de esa manera. Entre tanto, un joven marroquí grababa los hechos e insultaba sin parar a la policía. Una situación incómoda que solo pudo solventarse cuando aparecieron otros dos coches patrulla con sus respectivos agentes para reducir al extranjero. El bochornoso vídeo ha sido objeto de miles de críticas.

«Entre cuatro», repetía el marroquí que grababa el vídeo. «Sois unos maricones», insistía. Y al mismo tiempo, mientras la agente municipal intentaba controlar la situación, todo parecía descontrolarse por segundos. Todo se tensa más en el mismo momento en el que aparece un municipal y empieza a pegar con la porra extensible al sospechoso. Ahí, la gente de alrededor comienza a gritar y a insultar a los agentes mientras la policía municipal intentaba controlar la situación.

«No me hagas utilizar la fuerza, por favor», repetía una y otra ves una agente de la policía local que había estado en el lugar de los hechos desde el principio de la detención. Esta mujer, además de ayudar a la detención del joven extranjero, también fue objeto de comentarios machistas. «Nadie te está hablando señora», le comentaba el marroquí que grababa mientras insultaba a los agentes municipales.

Tras todo esto, llega otro coche patrulla para controlar la situación, pero todo parece ya muy descontrolado. Los que veían la detención como si de una película se trataba empezaban a elevar el tono contra la agente que los mantenía a raya. Pero el ambiente de aparente tensa calma se disparó cuando los agentes locales reducen al sospechoso y le ponen la rodilla en la cabeza. «Esa rodilla», gritaban una y otra vez.

Los comentarios de las redes sociales no se han hecho esperar y han criticado la bochornosa situación. Algunos se han centrado en la «lamentable» actuación de la policía local, que, según critican, no fuera capaz ni con cuatro agentes de reducir a un solo sospechoso, por muy corpulento que fuera. Otros critican al detenido, que aseguran que se ha comportado como la mayoría de los delincuentes de la región: tratando con una total y absoluta falta de respeto a los agentes de la ley. Pero donde todos coinciden, al menos, es en criticar la «repugnante» actitud de quien graba, que solo echa leña al fuego en una situación que debería haber sido menos tensa de como fue.