El PP asume que Feijoo intentará robar a Casado el liderazgo del partido

El Partido Popular sabe que tarde o temprano tendrá que afrontar una guerra interna que buscará apartar a Pablo Casado de la presidencia. Desde Génova aseguran que son perfectamente conscientes de la intención del presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijoo, es ser el candidato del PP a las elecciones generales. El problema es que el débil liderazgo de Casado ha acelerado los planes del presidente autonómico hasta el punto de que el único problema que le queda al gallego por solucionar es quién le sucederá al frente de la Xunta. Por lo demás, las intenciones están claras: Feijoo intentará arrebatar el liderazgo del PP a Casado tarde o temprano.

Es raro encontrarse a alguien del PP que no haya asumido ya que Feijoo tiene toda la intención de desembarcar en Madrid. De hecho, el mayor de los problemas está en Galicia, no en Madrid, algo que no habla precisamente bien de Casado. Para Feijoo es importante dejar las cosas bien atadas en su tierra y aún no hay un candidato firme que tenga el visto bueno de la formación para suceder al presidente gallego al frente de la Xunta. Hay muchos populares con ambición, pero pocos que tengan la entereza y la capacidad de unir al Partido Popular de Galicia sin generar una guerra interna que saque a relucir las vergüenzas de la formación.

Aún así, ante la pregunta de si creen que Feijoo tiene intención de irrumpir en Génova, la respuesta siempre es sí. Dentro del PP son perfectamente conscientes de que Casado está entre la espada y la pared, la primera la portan los políticos populares que tienen intención de arrebatarle la presidencia del partido; y la segunda son las encuestas y sondeos que auguran que el líder del Partido Popular no tiene opciones de gobernar. Y de tenerlas, es con una fuerte dependencia de Vox, una escisión que surgió del propio PP y que ahora obligaría al partido a escorarse aún más a la derecha hasta convertirse en una formación que coquetearía con el trumpismo.

Este es el relato desde Génova, a quienes no sorprende saber que el presidente gallego lleva semanas afilando los cuchillos para coger la A-6 con el coche oficial, tal y como aseguran fuentes del partido. Pero desde Galicia aseguran que el proceso no es tan rápido ni sencillo. Como todas las noticias de este tipo, se ha filtrado a los medios antes de lo previsto los pasos que pretende dar Feijoo. Durante la pandemia ya se dejó ver que una serie de empresarios importantes intentaba traer al presidente de Galicia a Madrid para intentar construir una alternativa liberal solvente al Gobierno de Pedro Sánchez. Pero lo cierto es que fuentes del partido indican que Feijoo no moverá un dedo hasta que se solucione el debate de la sucesión en Galicia, pues no hay que olvidar que quien herede los galones de Feijoo heredará una presidencia sin necesidad de elecciones previas.

Los cuchillos ya vuelan en la sede del PP gallego. Saben que el liderazgo popular de esta comunidad autónoma es un regalo dada la consolidación del partido en la región. Muy mal tiene que hacerlo el nuevo candidato para perder los suficientes votos como para poner en riesgo la presidencia. El problema es que no hay nadie dentro del PP de Galicia que tenga la suficiente capacidad de liderazgo como para evitar disputas. Feijoo quiere evitar que en su versión autonómica de la formación conservadora ocurra lo mismo que está pasando en el partido a nivel nacional: un líder poco consolidado y muchas conspiraciones en su entorno.

Desde Génova son conscientes de que Feijoo tomó la decisión de intentar arrebatar el puesto a Casado desde hace meses. Quizá por eso no sorprendió a nadie en el PP que el presidente de Galicia se apresurara a regalar un nuevo monumento a Madrid después de que un acto vandálico dejara con el cruceiro de la Plaza Benavente de la capital completamente destrozado. En unos pocos días ya salió el presidente gallego asegurando que su comunidad autónoma regalaría «un nuevo símbolo» a Madrid.

El problema es que desde el PP de Galicia no desvelaron que ese símbolo tenía intención de ser el propio Feijoo, algo que ahora nadie se atreve a negar dentro de Génova. Aún así, desde Madrid aseguran que Feijoo no es la única amenaza para Casado. Aseguran que, si se atienen a los comentarios y a los comentarios, hay más de un político relevante y conocido dentro del PP que cree que puede hacerlo mejor que el actual presidente del Partido Popular, aunque no se atreven a dar nombres on the record.

El gran problema es cómo hacerlo o cuándo esperarse la ofensiva, es decir, que tanto desde Génova como desde el PP de Galicia no se atreven a aventurar cuándo tendrá lugar el enfrentamiento que buscará destronar a Casado. La fecha clave son las elecciones generales. La intención de los críticos con el presidente del Partido Popular es que los aspirantes intenten arrebatarle el trono antes de que se celebren los comicios, sin embargo desde Génova ven muy improbable que esto ocurra dado que Casado es el primer presidente del PP que ha ganado la posición por primarias (aunque fuera por ser «la opción menos mala», tal y como dicen algunos dirigentes conservadores).

Lo cierto es que estas mismas fuentes aseguran que habrá algún intento de detronar a Casado antes de los comicios casi con toda seguridad, el problema es que puede que no tenga una repercusión mediática importante. Los que no se muestran convencidos con el proyecto del actual presidente arden en deseos de que Feijoo coja la carretera de La Coruña y se plante en Génova. Y quienes viven de Casado esperan que las elecciones pongan punto en boca de los críticos. En cualquier caso, no está del todo asegurado que Casado vaya a ser el principal candidato del PP a las generales, al menos así lo ven los suyos.