El consejero de Vivienda y Administración Local de la Comunidad de Madrid, David Pérez, ha vinculado el retraso de la Ley de Vivienda nacional, anunciado por el ministro del ramo, José Luis Ábalos, con las «tensiones» dentro del Ejecutivo central y el intento del vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, de «imponer su ideología intervencionista» frente al PSOE.
Así lo ha expuesto en declaraciones suministradas a los medios, en las que ha aseverado que esta norma, que incluye la limitación a los precios del alquiler, supondría una «invasión» de las competencias autonómicas, «derechos constitucionales» y que su aprobación sería «perjudicial» para el sector inmobiliario.
«La anulación del Decreto-ley catalán de obligación del alquiler social para grandes tenedores, y la admisión a trámite por parte del Tribunal Constitucional del recurso contra la ley catalana de contención de rentas, son causa directa por las que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana se ve obligado a retrasar el proyecto de Ley de Vivienda», ha asegurado el titular madrileño.
Entiende que estas resoluciones evidencian que «alterar el derecho fundamental a la propiedad» o intervenir el mercado de alquiler pueden ser «inconstitucionales».
Además, ha recordado que desde el Ejecutivo madrileño se ha pedido en reiteradas ocasiones que «reconsidere» su posición y apueste por la «seguridad jurídica», la apuesta por aumentar la oferta de vivienda asequible y una «fiscalidad favorable».
