La consejera vasca de Salud, Gotzone Sagardui, ha informado este lunes de que el total de casos detectados de cepa británica en Euskadi ha ascendido a 94, frente a los 60 de los que se informó el pasado viernes.
En una entrevista concedida a Onda Vasca, Sagardui ha recordado que la variante británica del virus tiene un grado de contagio «muy alto» y ha valorado que las vacunas que se administran parecen ser eficientes.
Tras advertir de que se está ante una situación «preocupante» después de jornadas por encima de los 1.000 contagios diarios, ha recordado que la positividad refleja que se está lejos del 5% que es «cuando se empieza a pensar que hay una tendencia descendente de la evolución de la pandemia».
Asimismo, ha afirmado que el sistema asistencial vasco tiene «capacidad de reacción», pero está en una «situación complicada» tras haberse dado muchos ingresos en las UCIs, por lo que ha vaticinado que a nivel asistencial febrero va a ser «muy intenso».
«Tenemos un sistema de salud sólido y la capacidad de reacción es real. En las UCIs estamos en un escenario 3 sobre 5, pero los medios son los que son. Para poder atender el mayor número de camas UCI que se pudieran habilitar tenemos que priorizar sin olvidarnos de lo urgente. Esto se traduce en que las intervenciones que no son urgentes puedan ser demoradas y en colaborar con otros agentes sanitarios», ha añadido.
Respecto a la posibilidad de que se pudieran endurecer las medidas adoptadas para luchar contra la pandemia, Sagardui ha abogado por cumplir las ya impuestas «con seriedad», ya que «hay gente que parece no entender que estamos en pandemia y tratan de romper el cumplimiento de las medidas». «Es una muestra de insolidaridad y de no conocer la realidad», ha concluido.