El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha advertido de que España, con un 27,4% de niños y niñas en riesgo de pobreza, está «entre los tres países con datos más alarmantes en el conjunto de la Unión Europea» y ha asegurado su compromiso para «romper el círculo vicioso de la pobreza infantil».
Así lo ha indicado Sánchez este miércoles 3 de febrero durante su intervención en la presentación de la Alianza País por la Pobreza Infantil Cero, una unión de más de 75 actores entre empresas, fundaciones, ONG del tercer sector y administración pública, para diseñar herramientas eficaces contra la pobreza en la infancia.
«Las cifras hablan por sí solas y son muy dramáticas: el 27,4% de los niños y niñas continúa en riesgo de pobreza, por tanto 2,3 millones de menores, lo que nos sitúa entre los tres países con datos más alarmantes de la Unión Europea», ha precisado el presidente del Gobierno.
Por ello, ha afirmado que la lucha contra la pobreza infantil es «un objetivo de estado impostergable» y ha añadido que si siempre fue importante este combate, «hoy es más urgente que nunca» por la crisis sanitaria, económica y social provocada por la pandemia de la Covid-19 que ha «profundizado en todas las grietas de desigualdad».
En todo caso, ha señalado que España «no solo no ha retrocedido» en la lucha contra la pobreza durante la pandemia sino que ha llevado a cabo «avances» y ha puesto el ejemplo del Ingreso Mínimo Vital (IMV) del que «la mitad de beneficiarios serán niños y adolescentes».
En el acto también ha intervenido el Alto Comisionado contra la Pobreza Infantil, Ernesto Gasco, quien ha calificado de «indignante» que 2,3 millones de niños y niñas en España estén en situación de pobreza y ha explicado que «la pandemia ha empeorado» esta realidad.
Si bien, ha destacado que si no hubiera sido por el «escudo social» impulsado por el Gobierno, «desde los ERTE hasta el IMV o las partidas en educación», el impacto de la pandemia «hubiera sido mucho mayor.
CERRAR LA BRECHA DE LA DESIGUALDAD
Con esta alianza que hoy han presentado quieren, según Gasco, «cerrar la brecha de la desigualdad». La meta es, según ha añadido, «que todos los niños tengan oportunidad de formarse en un sistema educativo inclusivo, asegurar su derecho a crecer en una vivienda adecuada, su derecho a la salud y a poder incorporarse a un mercado laboral en el que la precariedad sea un recuerdo del pasado».
La directora general de la Fundación Telefónica, Carmen Morenés, en nombre de los participantes de la Alianza, ha advertido de las «consecuencias devastadoras» de la pobreza y ha pedido la «implicación de todos» para acabar con ella, con situaciones que se dan «no muy lejos», como la que viven «personas que no saben si van a poder dar una cena a sus hijos o niños que han visto suspendida su educación porque no han podido asistir a clases online» durante la pandemia.
Para el presidente de la Plataforma de Infancia, Carles López, uno de los primeros objetivos de esta Alianza debe ser «poner en el centro de las políticas públicas el problema de la pobreza infantil» pues, a su juicio, en la sociedad «no existe la concepción de la gravedad del problema». Asimismo, ha ofrecido la disposición de las entidades de infancia para aportar toda su experiencia con los más vulnerables y ha ensalzado las políticas públicas «valientes» como el Ingreso Mínimo Vital o la «apuesta fuerte» por el sistema de becas.