Los cazadores se quedan a dos velas: se prohibirá la caza del lobo en toda la península

La Comisión Estatal para el Patrimonio Natural ha votado este jueves a favor de incluir al lobo en el listado de Protección Especial. En la práctica, implica que en caso de que el Ministerio de Transición Ecológica modifique el estatus legal del lobo como especie protegida, no se podrá conceder ningún tipo de permiso para la caza, incluso para el control de la población lobera. En regiones como Castilla y León, Galicia o Asturias, esto supondrá un gran reto para las cabañas ganaderas, que son las más perjudicadas por los ataques toda vez que el animal no encuentra otro sustento en la naturaleza.  

Desde el Ministerio de Transición Ecológica se han dado prisa para confirmar que incluso la aceptación del dictamen de la Comisión no implica necesariamente que los controles de población del lobo, en zonas muy específicas que certifiquen la naturaleza y las consecuencias de los daños, se paralicen. Eso sí, reafirmándose en que habrá mucho más control y se regulará únicamente cuando no haya una alternativa real a la caza del lobo.

LA LARGA BATALLA DE LAS ORGANIZACIONES ECOLOGISTAS

Las organizaciones ecologistas como WWF o Ecologistas en Acción se muestran satisfechas con el dictamen emitido, y la consiguiente normalización una vez que el Ministerio que dirige Teresa Ribera lo publique y ratifique. Estas organizaciones llevan años reclamando que la caza del lobo permitida en regiones como Castilla y León o Picos de Europa estaba fuera de control y no siempre para el control de la población.

En febrero de 2020, los expertos dieron un varapalo a las expectativas de los animalistas, al reconocer que no era, aún, una especie vulnerable o en peligro de extinción. Una de cal, sí, pero también una de arena, puesto que se reconocía que había que adecuar el estatus legal a la normativa nacional y a las directivas europeas ya aprobadas.

ASÍ ESTÁ LA LEY RESPECTO AL LOBO

Actualmente, la ley segrega entre el lobo que habita al sur del Duero, que sí está incluido en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial, y aquellos que pueblan las regiones al norte, donde se permite la caza con fines de control poblacional en función de la legislación autonómica. Existe cierto debate jurídico si estas regiones y los gobiernos autonómicos que las amparan, incumplen la ley, ya que la Ley 42/2007 de Patrimonio Natural y de la Biodiversidad fija como norma superior el Convenio de Berna, en el que se incluye al lobo como especie protegida y por lo tanto con caza prohibida.

Aún así, y en esto se escudan quienes defienden tener la posibilidad de intervenir en zonas donde es un peligro para la coexistencia con las ganadería, el lobo no está incluido en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas. Otra de las largas batallas que aún deben dar los animalista. Ni es una especie “En Peligro de Extinción” ni es “Vulnerable”. Así, la votación de hoy supone un paso más para que el lobo al norte del río Duero pase a ser una especie con protección estricta y no como una especie «cuya explotación puede ser objeto de medidas de gestión», como reza en el anexo de la  Ley 42/2007 del Patrimonio Natural y la Biodiversidad.

LAS COMUNIDADES DEL NORTE DE ESPAÑA ANUNCIAN ‘BATALLA’ CONTRA EL LOBO

Gobiernos regionales como el de Castilla y León no han tardado en salir al paso de la información y llamado a actuar con sensatez, apelando a una consideración más ideológica que de preservación del medio natural. «Entendemos que los intereses generales tienen que estar por encima de los particulares ideológicos de una determinada entidad ecologista», ha señalado el consejero castellanoleonés, Juan Carlos Suárez-Quiñones y Fernández.