ERC presenta un «decálogo antifascista» que pide no aceptar los votos de Vox

ERC ha presentado este viernes un «decálogo antifascista» que plantea al resto de formaciones políticas para frenar el auge de Vox y, entre otras cuestiones, pide impedir que los votos de este partido condicionen las instituciones catalanas, como una hipotética investidura a la Presidencia de la Generalitat.

En un acto de campaña en el Camp de la Bota de Barcelona, donde centenares de personas fueron fusiladas por la dictadura franquista, el vicepresidente de la Generalitat en funciones y candidato de ERC a la Presidencia, Pere Aragonès, ha explicado que este decálogo es la «concreción del cordón sanitario a la extrema derecha».

«No se pueden aceptar sus votos», y ha acusado al PSC de blanquear la extrema derecha, ya que, según él, el candidato socialista, Salvador Illa, no deja claro si aceptará o no los votos de Vox si los necesita para ser investido presidente de la Generalitat.

Aragonès ha afirmado que el PSC está poniendo «la alfombra roja» para aceptar los votos de Vox para ser investido y evitar un gobierno independentista, y ha criticado que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dijera que Vox tiene sentido de estado por abstenerse en la tramitación del decreto de los fondos europeos.

DIEZ PUNTOS

El decálogo, que ha presentado la número 4 por Barcelona, Najat Driouech, plantea «confrontar al fascismo sin demonizar su electorado»; enfrentarse al discurso de la extrema derecha y no contemporizar con sus ideas; desmontar sus mentiras sin relativizar la realidad; confrontar sus intenciones desenmascarando su retórica, y alertar de su autoritarismo y sus intenciones antidemocráticas.

También propone no reproducir el mensaje de la extrema derecha, sino combatirlo con datos; construir posturas comunes entre los partidos para hacer frente al extremismo; confrontar también a las formaciones que legitiman la ultraderecha, y reivindicar luchas compartidas frente a «su intolerancia».

El décimo punto subraya la necesidad de confrontar la influencia de Vox impidiendo que decidan en las instituciones: «El fascismo se legitima cuando tiene capacidad de decisión y lo ejerce. Tenemos que articular compromisos y mecanismos compartidos para evitar que nuestras instituciones dependan de los votos de la extrema derecha».

En el acto ha intervenido el exconseller Raül Romeva, que ha reivindicado la tarea de ERC en el Govern sobre memoria histórica y ha explicado que con este decálogo los republicanos invitan al resto de partidos, excepto Vox, a adoptarlo y a llegar a consensos «para blindar derechos y libertades, e impedir que la extrema derecha condicione las instituciones como está haciendo en Murcia, Andalucía y Madrid».