El Papa denuncia que el capitalismo es un «terreno fértil» para la trata de personas

El Papa ha denunciado que el enfoque del capitalismo neoliberal, así como la «desregulación de los mercados» que apunta a maximizar las ganancias sin límites «éticos», «sociales» o «ambientales» son un «terreno fértil» para la trata de personas.

«Si se sigue esta lógica, existe solamente el cálculo de ventajas y desventajas. Las decisiones no se toman en función de criterios éticos, sino en función de los intereses dominantes, a menudo hábilmente revestidos de una apariencia humanitaria o ecológica. Las decisiones no se toman mirando a las personas: las personas son uno de los números, también para explotar», ha señalado Francisco en un video mensaje.

El Papa ha lanzado este mensaje con motivo del Día Mundial de Oración y Reflexión contra la Trata que se celebra el 8 de febrero en conmemoración de Santa Josefina ‘Bakitha’, la religiosa sudanesa que de niña vivió la dramática experiencia de ser víctima del tráfico humano.

Para celebrar esta iniciativa, que este año lleva como título ‘Economía sin trata de personas’, el Vaticano ha organizado una maratón de oración, que a causa de la pandemia se realiza este lunes de manera online.

Francisco ha señalado de este modo que «una economía sin trata es una economía valiente». Por ello, ha reivindicado el «valor», pero no en el sentido «de temeridad, de operaciones arriesgadas en busca de ganancias fáciles» sino «el valor de la construcción paciente, de la planificación que no mira siempre y sólo a la ventaja a muy corto plazo, sino a los frutos a medio y largo plazo y, sobre todo, a las personas».

Del mismo modo, el Papa ha denunciado que en tiempos de fuerte crisis la trata de personas «prolifera» de manera que ha llamado a reforzar una economía que «responda a la crisis de una manera que no sea miope, sino duradera y sólida».

A este respecto, ha pedido también una economía «que cuide el trabajo, creando oportunidades de empleo que no exploten al trabajador mediante condiciones laborales degradantes y horarios extenuantes». Tras constatar cómo la pandemia de Covid-19 ha exacerbado y empeorado las condiciones de explotación laboral, ha apelado «a la solidez» que surge de saberse «responsables de la fragilidad de los demás buscando un destino común».