La UE, a Rusia: no cabe comparación entre Navalni y los independentistas catalanes presos

La Unión Europea ha señalado este lunes que no cabe ningún paralelismo entre la situación del opositor ruso Alexei Navalni y la de los líderes independentistas presos en España, tras las acusaciones del ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov.

Así ha contestado el portavoz de Exteriores de la UE, Peter Stano, al símil que trazó este viernes Lavrov en una rueda de prensa junto al Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, tras la petición a las autoridades rusas para que pongan en libertad a Navalni y los manifestantes detenidos.

«En la UE hay suficientes salvaguardas para garantizar que los derechos de la gente son protegidos porque tenemos un sistema de Estado de Derecho que funciona, por lo que, por supuesto, el paralelismo está fuera de lugar», ha asegurado Stano.

A juicio del portavoz de Borrell, el símil es «parte del repertorio habitual» de Moscú cuando quiere criticar que la UE tiene «dobles raseros». Pero ha insistido en que la principal diferencia que hay entre la UE y Rusia es cómo se entiende el Estado de Derecho y cómo opera el poder judicial.

DECLARACIONES DE LAVROV

En una tensa rueda de prensa en Moscú, el político ruso contestó a las exigencias de la UE sacando los colores al bloque por sus casos de violencia policial y aseguró que casos como el encarcelamiento de los líderes independentistas catalanes en España han sido criticados por estar «motivados politicamente».

«Están en prisión por organizar un referéndum, una decisión que la justicia española no ha revocado pese a que tribunales de Alemania y Bélgica hayan fallado en contra. Ante esto, España ha defendido su sistema judicial y ha pedido que no se dude de sus decisiones. Eso es lo que queremos de Occidente en términos de reciprocidad», ha argumentado Lavrov, mencionando la situación de los líderes catalanes.

Aunque Borrell evitó contestar a dicha comparación, insistió en que un caso de brutalidad policial en un país democrático puede dirimirse en los tribunales. «Esa es la ventaja de tener un sistema de Estado de derecho potente», zanjó.