La Policía Nacional han desarticulado, en una operación conjunta con las policías de Lituania y Polonia, una organización criminal dedicada presuntamente al tráfico internacional de cocaína, hachís y marihuana.
En el marco de esta operación han sido detenidas nueve personas, cinco de ellas en Lituania, tres en Alicante y Murcia, y una en Polonia, según informaron fuentes del Cuerpo en un comunicado.
Aunque se había arraigado en España, la organización tenía bases repartidas en toda Europa y sus integrantes eran conocidos por la policía lituana como ‘Los anguilas’ por su indetectabilidad y hermetismo.
La investigación se inició en 2019. En concreto, los agentes seguían la pista de una organización criminal de nacionalidad lituana que llevaba operando al menos 15 años en Europa. En España adquirían las sustancias para transportarlas a distintos países del continente a través de barcos, camiones y coches.
Las primeras informaciones llegaron con el apresamiento de un velero operado por ciudadanos lituanos y ucranianos con unos 400 kilogramos de cocaína en el archipiélago caribeño de Guadalupe (Francia.
Tras dos años de investigación conjunta se pudo establecer la operativa llevada a cabo por la organización, así como la identificación del jefe del grupo y sus principales lugartenientes, que se desplazaban de un país a otro con documentación falsificada.
Así, se organizó un gran dispositivo policial y judicial entre los países implicados que culminó con 24 entradas y registros en España, Lituania y Polonia, y el arresto de nueve personas.
Además, los agentes intervinieron cinco armas de fuego, 50.000 euros en efectivo, 300 kilogramos de cocaína, 100 kilogramos de cogollos de marihuana, así como documentación falsa y material informático y telefónico.
El jefe de la organización fue detenido en Los Alcázares (Murcia), donde residía de manera discreta e intermitente, pasando desapercibido como un turista más.
Los agentes también desmantelaron dos plantaciones de marihuana que la organización mantenía en la provincia de Alicante, supervisadas por el lugarteniente del jefe, que también fue detenido.
