Carrizosa: «El menosprecio de Vox hacia Ciudadanos puede desilusionar a votantes constitucionalistas»

El candidato de Ciudadanos a la Presidencia de la Generalitat, Carlos Carrizosa, ha lamentado este miércoles el «menosprecio» de Vox hacia la formación naranja y ha advertido de que esta actitud puede «desilusionar» a electores constitucionalistas en Cataluña, que ven cómo un partido «recién llegado» insulta a quienes están defendiendo allí «la Constitución y a los españoles» desde 2006.

En una entrevista en esRadio, Carrizosa ha recordado que, en el debate electoral del martes por la noche en TV3, el candidato de Vox, Ignacio Garriga, empezó llamando «cobardes y traidores» a los representantes de Cs. En su opinión, fue «con el objetivo de agredir y de menoscabar el buen nombre y los objetivos de la lucha de Ciudadanos».

Ante ese ataque, Carrizosa vio conveniente recordar a Garriga que, mientras él estaba «cómodamente» en el PP, que «pactaba con (Jordi) Pujol», el entonces presidente de la Generalitat, otros decidieron fundar un nuevo partido en Cataluña «para hacer lo que el PP y el PSOE no estaban haciendo, que es defender la españolidad de muchos catalanes».

Tras indicar que Ciudadanos se está «batiendo el cobre continuamente» frente al nacionalismo catalán y que no ha dejado de «hacer oposición en el Parlament, en la calle y en los tribunales», ha diferenciado esa posición de la de socialistas y ‘populares’.

«Si ha habido unas mayorías desaprovechadas y unos escaños que no han servido para resolver el conflicto catalán, no han sido los 36 de Ciudadanos, que hemos hecho todo lo que estaba en nuestra mano dentro de la ley, han sido los gobiernos de España y la mayoría absoluta de (Mariano) Rajoy, por ejemplo, que dejó que aquí se declarase la independencia. Eso sí que fue hacer dejación de sus funciones», ha afirmado.

Volviendo a Vox, Carrizosa ha dicho que los independentistas están «encantados» con este partido porque, al actuar con «menosprecio hacia Cs y sus votantes», «pone en peligro la participación» de los electores no nacionalistas en las elecciones catalanas del 14 de febrero.

«Puede desilusionar a mucha gente ver que, en el ámbito del constitucionalismo, los recién llegados empiezan tirando los trastos por la cabeza a los que estamos allí defendiendo la Constitución, a los españoles, el uso de nuestro idioma, la convivencia y ganar al separatismo», ha señalado.

En este contexto, el dirigente de la formación naranja ha rechazado las «peleas» entre los partidos constitucionalistas y ha dicho que el objetivo debe ser conseguir juntos un escaño más que el bloque separatista.

Por otro lado, Carrizosa ha vuelto a refutar la idea de que tanto el anterior presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, como la actual, Inés Arrimadas, abandonaron Cataluña al entrar como diputados en el Congreso, algo que ha calificado de «mantra independentista».

Ha argumentado que Arrimadas está defendiendo en Madrid aquello en lo que cree igual que lo defendía en Cataluña y que Ciudadanos ha trabajado «más que nadie» para intentar que las fuerzas nacionalistas «no influyan en el Gobierno de España».

En cuanto a los pactos postelectorales en Cataluña, el candidato ve un «grave peligro» de que el PSC, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y En Comú Podem formen un gobierno tripartito.

A menos que «Cs consiga movilizar a todo ese votante indeciso», obtenga un buen resultado y pueda «llevar de la oreja al PSC» para constituir un «gobierno constitucionalista» que «dé carpetazo a la época del separatismo», ha añadido.

Por último, Carrizosa ha admitido que es posible que tras los comicios se produzcan en Cataluña «escenarios de ingobernabilidad o de gobernabilidad muy difícil» a causa de una gran fragmentación en el Parlament.

Respecto a la posibilidad de que el proceso electoral sea impugnado por motivos relacionados con la constitución de las mesas o el recuento de los votos, ha abogado por ser «extremadamente legalistas y respetuosos con los datos objetivos», ya que existe el riesgo de que algún partido decida impugnar las elecciones solo porque «no le hayan ido bien».