Escrivá recuerda a Iglesias que España «destaca» en las listas de democracias más plenas

El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha recordado este miércoles al vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, que España «destaca» en las «evaluaciones más rigurosas y prestigiosas» sobre los países con un mejor Estado de derecho por delante de, por ejemplo, Italia y Francia.

Escrivá se ha expresado así en una entrevista en Antena 3, después de que el propio Iglesias cuestionase este lunes que en España hubiese una «situación de plena normalidad política y democrática».

Así, Escrivá se ha referido al índice del World Justice Project, una herramienta de valoración cuantitativa diseñada por esta organización para calificar el estado del imperio de la ley en todos los países. En el documento de 2020, España ocupa el puesto 19 de un total de 128 países analizados, por detrás de la República Checa y por delante de Francia.

«España no es que sea una democracia plena, es que a mi me gusta objetivar todo en evaluaciones que hay sobre los países con mejores Estados de derecho (…). Es una realidad que no vale la pena». He tenido que pasar con esto en las pensiones», ha recordado, refiriéndose al debate en torno a la reforma de las mismas.

En este contexto, preguntado por las discrepancias en el seno del Consejo de Ministros, Escrivá ha querido quitar importancia a cuestiones que, según ha explicado, se viven con una «normalidad considerable». «Muchas veces lo he dicho: hay una brecha enorme entre lo que parece que ocurre y lo que es la vida cotidiana en los órganos de toma de decisiones«, ha añadido.

Así, Escrivá ha achacado el ruido en torno a las diferencias entre ministros a la falta de experiencia en España, que nunca había tenido un gobierno de coalición. «Yo que he vivido en Alemania unos años… en periodos cercanos a las elecciones, si viera lo que se dice en busca de titulares en periodos electorales…», ha sostenido.

El titular de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, que ha reconocido estar más «acostumbrado» a este tipo de cuestiones, ha pedido «relativizar» las fricciones, más aún en plena campaña electoral en Cataluña.