El Ayuntamiento de Madrid sigue adelante con el proceso de adjudicación del contrato para reducir el número de cotorras argentinas y de kremer a unas 1.300, lo que supone el 10 por ciento de la población actual, ha informado este lunes el delegado de Medio Ambiente y Movilidad en la comisión del ramo.
Carabante, a una pregunta del PSOE, ha recordado que la normativa en vigor califica a la cotorra argentina de especie invasora para destacar, a renglón seguido, el incremento experimentado en los últimos años, pasando de 9.000 en 2016 a 13.000 en 2019, un 33 por ciento más. También ha señalado que la mitad de las cotorras en España se encuentran en Madrid.
Estos datos le han servido para justificar la necesidad de continuar con el contrato, una licitación que arrancó el año pasado pero que fue paralizada y anulada por el Tribunal de la Contratación de la Comunidad de Madrid por una «discrepancia de criterio» por parte de una empresa.
Eso ha obligado al Ayuntamiento a licitar de nuevo el contrato, que se adjudicará y se pondrá en marcha «en los próximos meses porque son un riesgo para la biodiversidad de la ciudad y para la seguridad de los ciudadanos». En este punto, Carabante ha recordado que se han detectado nidos de «más de 200 kilos», que pueden quebrar las ramas.
El delegado ha asegurado que el contrato cumplirá la ley contra el maltrato animal y que será la empresa adjudicataria la que deberá presentar un plan al Ayuntamiento para reducir la población de esta especie, plan que debería ser autorizado por los servicios técnicos y que puede contemplar medidas como la esterilización o la captura y gestión de los animales según la norma. También se les someterá a un control veterinario para comprobar si son vectores de contagio.
El portavoz socialista de Medio Ambiente, Ignacio Benito, ha sostenido que la borrasca ‘Filomena’ ha debido afectar a la población de cotorras ya que aunque los cedros, los árboles preferidos de esta especie para sus nidos, no han sufrido tanto daño como los pinos, lo cierto es que «han caído ramas donde estaban».
Benito ha recordado que el censo previo a ‘Filomena’ hablaba de unos 689 ejemplares sólo en la Casa de Campo, un censo que ha quedado desfasado con la destrucción de nidos. Es por eso que el PSOE ha propuesto «aplazar la adjudicación hasta elaborar un nuevo censo de cotorras, que además servirá para reducir el coste del contrato» al tener menos población sobre la que actuar.
También ha reclamado que los métodos que se empleen siempre sean éticos, como esterilizaciones o control de las puestas de huevos para preservar la vida de estas aves. «No toleraremos métodos de sufrimiento innecesario», ha advertido. Además ha reclamado que sean los servicios municipales y no la empresa adjudicataria quien fije los métodos a emplear para controlar la población de cotorras.