ERC apuesta (otra vez) solo por la independencia con solo un 18% de catalanes separatistas

El líder de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Oriol Junqueras, y su candidato para presidir la Generalitat, Pere Aragonés, se sienten legitimados para, como mínimo, convocar un referéndum vinculante por la independencia. Son 1.360.696 catalanes y catalanas independentistas que han votado estas elecciones a ERC, Junts per Catalunya o la CUP. Es decir, que el hecho de que el 17,9% de los catalanes haya optado por opciones independentistas es suficiente como para lanzarse a la piscina. «Le envío un mensaje a Sánchez, es hora de decidir en un referéndum sin represión», ha comentado Aragonés. El resultado es inapelable, hay una amplia mayoría de diputados de izquierdas, de independentistas. La ciudadanía de Cataluña ha decidido que quiere la amnistía, la autodeterminación y salir de esta crisis y construir una república al lado de la gente. Abriremos una nueva vía», ha añadido. Sí, con menos del 18% de los catalanes respaldándoles.

El problema ha sido la abstención. Si algo se puede sacar en claro de las elecciones de Cataluña es que la mayoría de los catalanes ha optado por no ir a votar por no sentirse representado por ninguna opción. Ni las independentistas, ni las constitucionalistas. Son 2.494.382 de catalanes que no han votado, es decir, el 46,46% de los votantes. Pero aún así, el hecho de que el 50% restante sí haya votado y, de ellos, el 18% haya optado por opciones independentistas ha sido motivo suficiente como para que los nacionalistas se hayan presentado con un discurso tremendamente triunfalista. «La ciudadanía de Cataluña ha decidido que quiere la amnistía, la autodeterminación y salir de esta crisis y construir una república al lado de la gente», comentaba el expresident de la Generalitat.

A ERC le han votado 603.607 catalanes y catalanas. A Junts per Catalunya, 568.002 y a la CUP 189.087. En total 1.360.696 de votos independentistas sobre una población total de 7.566.000 millones de habitantes que tiene la comunidad autónoma.

Si miramos el ala constitucionalista, los resultados son parecidos. El PSC (que ha ganado por poco las elecciones) ha obtenido 652.858 votos. Vox, 217.883 papeletas. Podemos, 194.626. Ciudadanos, 157.903 y el Partido Popular, 109.067 en total. Es decir, que el total de votos no independentistas es similar al de los separatistas: 1.332.337 votos no nacionalistas. En cuanto al porcentaje sobre la población, es el 17,6%. Por lo que en cuestiones de legitimación quienes deciden son los de la abstención, no los bloques que se han presentado a las elecciones y se venden como ganadores de una pugna que no tiene un claro vencedor.

Respecto a las quinielas, todo parece indicar que Aragonés se plegará a los intereses independentistas dejando a un lado por completo su programa electoral. Se pondrá de acuerdo con la derecha independentista y con la extrema izquierda separatista para que sea ERC quien presida la Generalitat durante los próximos cuatro años con el único objetivo prioritario de celebrar el referéndum vinculante por la independencia. Ahora toca presionar al Gobierno central para ver si el presidente Pedro Sánchez cede y consiente la celebración del referéndum «a la escocesa».

La lectura, según sociólogos consultados por este medio, que se puede hacer de las elecciones catalanas es que precisamente el conflicto por la independencia y la división de todos los partidos políticos en dos bloques definidos harta a la mayoría de los catalanes. Casi la mitad de la población, sin tener en cuenta menores de edad ni otros colectivos, está cansada de este conflicto y ha decidido no acudir a las urnas. También la pandemia ha sido un factor determinante, pero aún así, todo indica que, como mínimo, los independentistas no tienen ese respaldo apabullante del que presumen para que se cumplan sus reivindicaciones (y mucho menos para proclamar la independencia de forma unilateral).

LA MAYORÍA PARLAMENTARIA

El PSC ha ganado las elecciones pero ha empatado a escaños con ERC (ambos con 33). La jornada, sin embargo, ha estado marcada por la alta abstención, un 46,45%. Pero a pesar de eso, hay dos grandes titulares a destacar. El primero, que los independentistas han obtenido mayoría absoluta con la suma de ERC, Junts per Catalunya y la Cup; Y el segundo, que Vox ha arrasado entre los constitucionalistas conservadores, relegando a un segundo plano a Ciudadanos y al PP, que se ha quedado con solo tres escaños. Junts per Catalunya ha quedado en tercer lugar con un escaño menos que ERC y el PSC.

Los partidos de centro derecha se han hundido en las elecciones celebradas este domingo en Cataluña puesto que han aglutinado cerca de un 18% de los votos, doce puntos porcentuales menos que en los comicios de 2017, y en esta ocasión el partido de Santiago Abascal ha ganado la pugna y se entrenará en el Parlament con 11 escaños, dos más de los que suman Ciudadanos (6) y el PP (3).

Con el 99,7% de los votos escrutados, Vox, que se presenta por primera vez a las catalanas, irrumpe en la Cámara catalana con 11 escaños, lo que supone un respaldo del 7,69% de las papeletas, con lo que logra arrebatar al partido de Inés Arrimadas el liderazgo que ostentaba hasta la fecha en el constitucionalismo del centro derecha.