Laya cree que, pese al «ruido», no existe «riesgo de que se rompa» el gobierno entre PSOE y UP

La ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Arancha González Laya, ha afirmado que, pese al «ruido», no cree que exista «riesgo» de que se rompa el gobierno de coalición conformado entre socialistas y Unidas Podemos.

En una entrevista concedida a Radio Euskadi, la ministra se ha referido a los incidentes violentos acaecidos en ciudades como Barcelona o Madrid durante las protestas por el encarcelamiento del rapero Pablo Hasél y la discrepancia surgida entre los dos socios del Ejecutivo.

En este contexto, la ministra ha señalado que tiene «muy claro» que existe un derecho a expresarse libremente por parte de los artistas y, por eso, hay una voluntad del Ejecutivo de «ampliar el espectro» relativo a los delitos de expresión, ya que «quizá la manera en que lo tratemos no es la más adecuada».

Asimismo, ha defendido que si se da un descontento se debe poder expresar «de manera pacífica», pero «cuando se cruza esta línea y se entra en el espacio de la violencia, de la destrucción y de la agresión se debe ser muy claro».

«Eso no debe tener cabida en nuestra sociedad. Vemos con terror los actos vandálicos que han destrozado comercios y mobiliario público y eso no es tolerable. Ahí es cuando se acaba la libertad y los derechos. Seamos muy claros en trazar esa línea y si lo hacemos de manera clara tendremos mayor fuerza para defender los derechos y libertades», ha argumentado.

Respecto a la petición de indulto a Pablo Hasél, la ministra ha advertido de que también hay «matices». «Hay cuestiones relativas a su libertad de expresión que es importante protegerla, pero también hay amenazas a otras personas donde debemos ser más prudentes y claros. Habrá que ver lo uno y lo otro. No es prudente hacer pronunciamientos grandilocuentes en estas cuestiones», ha añadido.

De este modo, ha rechazado que haya «riesgo de que se rompa el Gobierno» conformado por Unidas Podemos y PSOE y ha abogado por distinguir entre «método, que a veces es un poco ruidoso y resultado».

«Cuando miro el resultado veo cambios en leyes educativas, leyes para garantizar el ingreso mínimo vital, sobre cambio climático, acabar con la desigualdad de las mujeres, la aprobación de un gran plan de recuperación, ERTEs…», ha defendido, para añadir que, al final, a los ciudadanos más allá del ruido le importa cómo se responde a sus aspiraciones.

No obstante, sí ha reconocido que «sería más conveniente tener menos ruido, pero ha insistido en que también se necesitan poner más en valor los resultados».