Euskadi avisa que se ralentiza el descenso de la curva de contagios

La consejera vasca de Salud, Gotzone Sagardui, ha advertido de que los datos reflejan que el descenso de la curva de contagios por covid-19 se está ralentizando y ha defendido que «no se trata solo de vacunar más rápido sino de vacunar bien».

En una entrevista concedida a RNE, Sagardui ha analizado el impacto de la pandemia de covid-19 en Euskadi y las perspectivas de las próximas semanas.

En este contexto, ha recordado que a lo largo de la presente semana se vacunará a la población mayor de 100 años y se continuará con el proceso de inmunización de las residencias, se terminará con la administración de la primera dosis en Osakidetza y se continuará con la vacunación del personal de las clínicas privadas, además de con las personas menores de 55 años de colectivos esenciales.

Tras defender la estrategia de inmunización desarrollada en Euskadi, la consejera ha defendido que se debe vacunar y hacerlo «bien», ya que el proceso consiste en la administración de dos dosis y en guardar la secuenciación de las mismas.

«Así lo venimos haciendo, y ello no quiere decir que tengamos las vacunas guardadas o la mitad sin administrar. Lo que sí es cierto es que cuando hace tres semanas se redujeron un 44% las dosis recibidas pudimos mantener en Euskadi el ritmo de vacunación y no lo tuvimos que parar», ha valorado.

Asimismo, ha incidido en que a nivel europeo se les traslada que «no se trata solo de vacunar más rápido sino de vacunar bien». «En eso estamos empeñados», ha defendido.

Respecto al objetivo del Gobierno Vasco de inmunizar a todos los mayores de 70 años –alrededor de 375.000 personas– antes de julio, Sagardui ha afirmado que la clave será si se va a disponer de vacunas para ese colectivo o no.

Tras recordar que las vacunas que se usan con este grupo de edad son las suministradas por Pfizer y Moderna, y no «la que ahora está llegando en cantidades», la de AstraZeneca –destinada principalmente a personas menores de 55 años–, ha cifrado en alrededor de 162.000 el colectivo de personas mayores de 80 años que hay Euskadi.

«Las dosis que durante ese tiempo tenemos previsto recibir no llegan; están en alrededor de 140.000-150.000 que darán para 70.000 personas… Claro que si las tenemos, llegaremos a ese colectivo de personas», ha detallado.

Por otro lado, ha valorado que ya se está vacunando a este colectivo y para ello se están usando «todas las dosis disponibles tanto de Pfizer como de Moderna» que, en este caso, lleva «sin ser distribuida dos semanas y va a tener un 50% de reducción a lo largo de este mes».

REAPERTURA DE BARES

Asimismo, ha abogado por analizar el ritmo de «expansión o contención de la pandemia» tras la reapertura de los establecimientos hosteleros.

«Si nos vamos a la evolución de la última semana, el descenso se mantiene pero se ralentiza. Veremos ahora allí donde la incidencia era mayor cuando el TSJPV estableció las medidas cautelares cuál es la evolución de la pandemia», ha afirmado, al tiempo que ha reconocido que teme que a partir de esta semana se dé un «enlentecimiento del descenso que se está produciendo del número de contagios».

En esta línea, ha incidido en que la prospección de datos que manejan desde la Consejería les permite apreciar que los datos muestran un «enlentecimiento» que ha confiado no vaya acompañado de una subida de los positivos. Además, ha incidido de que el índice de reproducción básico sí está «subiendo».

«Todo eso hace pensar que estamos en un momento en que el descenso que todos deseamos que sea rápido, progresivo y homogéneo en todo el Territorio no vaya a continuar», ha lamentado.

De cara a la Semana Santa, ha defendido que a día de hoy hay que pensar en bajar los contagios y que esta dinámica se consolide. «Semana Santa es un periodo que vendrá más adelante, pero estimo que tendremos que seguir manteniendo la máxima de las prudencias», ha sostenido.

«RESPONSABILIDAD PERSONAL»

Por último, y en referencia a los alrededor de siete centenares de sanitarios que han optado por no vacunarse, la consejera ha realizado un «llamamiento a la responsabilidad personal».

«La vacunación es un acto voluntario. Lo que nos hace es proveer de inmunización personal, no evita contagiar, pero sí estar en mejor disposición para realizar nuestra tarea. Yo si fuera ellos me vacunaría y ese es el llamamiento que les hemos hecho a todo el personal de nuestra plantilla y al personal sociosanitario», ha concluido.