El PSOE usa Canarias como conejillo de indias para limitar las mascotas a perros y gatos

El PSOE se ha puesto manos a la obra con un proyecto nacido en el seno del Ministerio de Transición Ecológica que busca limitar las mascotas a perros y gatos. Desde el partido son conscientes de que tomar esta medida traerá quejas, ruina a muchos sectores económicos y ningún beneficio (por no hablar de que sospechan que tampoco acabará con el comercio de animales exóticos), dado que sigue un criterio exclusivamente ideológico. Pero aún así, los socialistas ya tienen una comunidad autónoma en la que implantar su proyecto piloto de las listas positivas y ver las consecuencias de prohibir la tenencia de cualquier animal que no sea un perro o un gato. Desde febrero, el Gobierno de las Islas Canarias debatirá la futura Ley de la Biodiversidad y de los Recursos Naturales con colectivos y ciudadanos.

Que el conejillo de indias sea Canarias no es baladí. Se trata de una comunidad autónoma cuyo clima es algo más propicio para que especies consideradas exóticas se conviertan en invasoras. De hecho, es un territorio donde ya se ha prohibido la tenencia de algunos animales basándose en criterios que luego han exportado a la península, razón por la que se ha incluido a la pitón regius en la listas de especies invasoras (un reptil que a menos de 20 grados, muere, según los herpetólogos consultados por MONCLOA.com). Todo esto hace que Canarias sea una región pionera en asumir las tesis animalistas en referencia a la prohibición de la tenencia de exóticos como animales de compañía.

El proyecto es darle la vuelta a la tortilla en referencia a la tenencia de mascotas. El Gobierno socialista de Canarias, de momento, ha camuflado sus verdaderas intenciones en una ronda de consultas a la ciudadanía y a colectivos, además de en una ley genérica que esconde la implantación de las listas positivas, una propuesta histórica de algunas asociaciones animalistas como AAP Primadomus. El Gobierno canario ha abierto una ronda de consultas. Y en ellas tratarán la posibilidad de implantar desde una nueva ley la limitación de las mascotas a perros o gatos. Nada más.

Hasta ahora, uno es libre de tener cualquier mascota a no ser que un listado especifique lo contrario en base a una serie de criterios científicos (si es más peligroso de la cuenta o hay riesgo de se convierta en una especie invasora que amenace la biodiversidad local, se imponen más restricciones o se prohíbe, dependiendo y especificando por animal), pero con el proyecto que emana de Transición Ecológica y que se pretende implantar en Canarias en las próximas semanas, se busca que todos estén prohibidos de facto a no ser que se diga lo contrario.

Desde algunas asociaciones conservacionistas como la Sociedad Herpetológica Valenciana (SOHEVA) o Avirases consideran esto un ataque a la libertad individual, además de apuntar a que se busca establecer una serie de prohibiciones en base a criterios ideológicos, no lógicos. Solo en cría de halcones, una práctica en la que España es pionera, además de la primera potencia en el mundo en exportación de estas aves (especialmente a los países del Golfo Pérsico), supone un negocio de 20 millones de euros anuales, según Avirases, y que genera 200 empleos directos. Si esto se extrapola a la tenencia de exóticos, el golpe económico que traería esta nueva ley implantada a nivel nacional sería dramático.

Aún así, esto no ha frenado a Transición Ecológica, que ya tiene su conejillo de indias para implantar las listas positivas. Desde el ministerio niegan la mayor y pretenden lanzar un «mensaje de tranquilidad» a todos aquellos comerciantes o trabajadores cuyo empleo depende de la tenencia de animales exóticos como mascotas. Al otro lado del espectro, desde las asociaciones animalistas hablan de que el tráfico de especies no solo es inmoral, sino que se suben al carro de la pandemia del coronavirus para apuntar a que tener animales exóticos aumenta el riesgo de zoonosis.

Todo empezará en Canarias con una ronda de contactos en la que se expondrán las razones de las partes, pero desde las asociaciones conservacionistas no se muestran muy optimistas con el PSOE, pues aseguran que Transición Ecológica ha tomado velocidad de crucero para contentar la vieja demanda animalista de las listas positivas. De hecho, fue uno de sus altos funcionarios quien dio el pistoletazo de salida en un programa al decir que el Gobierno tomaría la decisión de limitar la tenencia de mascotas a perros y gatos: Luis Mariano González, un viejo conocido por los animalistas.

MIEDO Y TENSIÓN EN EL SECTOR

No son muchas. Pero las tiendas de animales exóticos, los fabricantes de terrarios, acuarios, jaulas o criadores de animales como rapaces o cualquier otra especie, además de quienes organizan eventos anuales en relación con la tenencia de animales exóticos están temblando. Basta con tener una conversación con los propietarios para darse cuenta de que puede que las pretensiones legislativas de Transición Ecológica pueden llevar a la ruina a muchas personas. Desde el ministerio que dirige Teresa Ribera mandan un mensaje de tranquilidad y se desdicen de las palabras de Luis Mariano González, jefe del Área de Acciones de Conservación de la Subdirección General de Biodiversidad Terrestre y Marina del Ministerio de Transición Ecológica.

Aún así, los movimientos de Canarias intimidan mucho a todos los sectores relacionados con la cría o tenencia de exóticos. Es cierto que hay una maraña compleja de competencias entre comunidades autónomas y Gobierno central, pero si se tramita una ley de Bienestar Animal, como se está elaborando en estos momentos, que contemple las listas positivas, la ruina para muchos está servida. La inversión en las instalaciones y todo el modelo de negocio se echaría por tierra por una cuestión ideológica. Y esto hace que le tiemblen las piernas a más de uno.

Transición Ecológica habla de un «globo sonda» y le quitan todo el hierro posible a las palabras de Luis Mariano González mientras vuelven a darle a su jefe de Área 4,3 millones de euros para su chapucero proyecto de cría del urogallo. Pero los pasos en Canarias intimidan a un sector en vilo que no sabe cuándo les caerá el golpe. De momento, criar algún animal exótico o tener una tienda de terrarios en Canarias no parece una gran idea. El PSOE ya se ha puesto manos a la obra.