La ‘España federal’ compromete el futuro político de Pablo Iglesias

Pablo Iglesias no pasa por sus mejores momentos. Y es que el establishment madrileño se ha rebalado contra algunas de sus medidas políticas, sociales y económicas, y además muchos de los susurradores de la Villa y Corte utilizan su posición sobre el procés para atacarle.

Y es que En Comú Podem, candidatura avalada por el vicepresidente segundo y la alcaldesa de Barcelona Ada Colau, se ha mostrado cómplice con ERC. Y el partido independentista, por boca de Oriol Junqueras, asegura que el 1-O fue un acierto y pronostica que lo van a repetir.

«Nosotros siempre volveremos a defender la democracia y siempre defenderemos que los ciudadanos de Cataluña, como los de cualquier lugar del mundo, tienen derecho a decidir sobre su futuro», asegura el exvicepresident de Cataluña. 

Junqueras apretende asegurar  «las mejores relaciones posibles con España, y con una república española, y con los españoles. Amo a España, amo a los españoles, la lengua española, pero no comparto el proyecto de los aparatos políticos del Estado español, con una monarquía con un rey huido». 

TRIPARTITO ‘MARAGALLISTA’

Unidas Podemos sueña en Cataluña con una confección de un gobierno tripartito progresista liderado por ERC, avalado por el PSC y compuesto por ellos mismos. Pero el pacto preeleelectoral de Junqueras y Carles Puigdemont, que decía que su socio era «desleal», ha roto algunos de sus esquemas.

Jéssica Albiach, candidata de En Común Podem, advertía antes de las elecciones que «Cataluña merece y necesita un gobierno, un cambio de rumbo para que el país pueda avanzar. Estas elecciones van de la nueva década y de quién es capaz de articular mayorías y gobernar. La gente, con su voto exige a los políticos que resuelvan sus problemas cotidianos pero también que sean capaces de llegar a acuerdos».

La ‘baronesa’ morada aseguraba que no apoyarán a una candidatura conservadora como Junts per Catalunya: «Para el próximo gobierno de Cataluña, nosotras no pactaremos con la derecha españolista pero tampoco pactaremos con la derecha nacionalista».

Y avisaba: «Estas elecciones son necesarias pero se deben producir bajo criterios sanitarios. Debemos reconocer que hemos llegado tarde en determinadas restricciones. Ahora hay un número más elevado en las UCI y a nivel hospitalario, y algunas voces creen que las elecciones deberían aplazarse».

PODEMOS Y LA ESPAÑA FEDERAL

Podemos apostó desde su fundación por un modelo de España alternativo al centralista de la derecha. Pablo Iglesias durante varios años ‘esquilmó’ electoralmente a los nacionalistas periféricos, pero lo cierto es que esos votantes están volviendo a votar a ERC, EH Bildu o el BNG.

Lo cierto es que las elecciones autonómicas nunca han sido un campo en el que Podemos se moviera cómodo. Pero también es cierto que la dinámica es muy preocupante y que en varias autonomías Unidas Podemos ya está por debajo de los guarismos que marcaba la Izquierda Unida de Julio Anguita. 

LA IZQUIERDA Y ESPAÑA

Mucho se ha escrito sobre la traumática relación que guarda la izquierda con España. Y Podemos bien lo sabe. Porque Pablo Iglesias, siguiendo la tesis de Iñigo Errejón, marcó entre 2014 y 2016 una especie de patriotismo sin bandera que poco ha poco ha ido perdiendo peso.

Muy complicado fue para Podemos marcar una postura coherente sobre el procés. Pero aun así Pablo Iglesias, con UP muy esquilmado en el Congreso, quiere ejercer como una especie de portavoz de un grupo confederal en el que estarían Podemos, ERC y EH Bildu.

Lo cierto es que los asuntos identitarios parecen haber perdido peso en la vida electoral porque el procés ha entrado en lo que parece una fase muerta y ‘el trío de Colón’ no saca con tanta recurrencia las rojigualdas desde la colección de tortazos electorales del centro-derecha en 2019.