Cayetana radicaliza (más) su discurso contra el PP como guiño a Vox

La diputada del Partido Popular Cayetana Álvarez de Toledo coquetea cada vez más con el ideario y el discurso de la extrema derecha. Fuentes cercanas a la exportavoz del PP aseguran que la intención de Álvarez de Toledo no es otra que la de dar el salto a Vox en un puesto de relevancia. Criticar «el reparto de cromos» del que, a su juicio, es cómplice el presidente de su partido, Pablo Casado, o asegurar junto al extremista diputado de Vox Hermann Tertsch que el 1-O fue mucho más grave que el 23-F (en el cual el teniente coronel Antonio Tejero disparó en el Congreso) son guiños que Cayetana lanza a Vox para lo que muchos en el PP dan por hecho: la presencia de Álvarez de Toledo en las listas de Santiago Abascal en las próximas elecciones.

Que Cayetana es más de derechas que la línea ideológica que persigue el PP no es un secreto para nadie, ni para ella. La diputada popular representa, como poco, el ala dura de la formación conservadora, pero el problema es que ese ala está dejando atrás la crítica constructiva para abrazar la destructiva y buscar la dimisión de Casado. «¿Lo capitaneó todo un Gobierno autonómico? ¿Tuvo el apoyo de medios públicos y privados? ¿Hubo manifestaciones a favor? ¿Reclamaron destacados socialistas el indulto de los golpistas? ¿Pactó Calvo-Sotelo su Gobierno con Tejero? Pues eso: el 1-O fue incluso más grave que el 23-F», ha comentado Cayetana Álvarez de Toledo. Unas palabras que no solo han contentado a su séquito.

«El 1-O fue mucho más grave que el 23-F. Porque el 23F -equivocado o no- quería reconducir la democracia por el bien de España y el 1-O quiere destruir democracia y España. Y porque entonces todos desistieron mientras el 1-O continúa con ayuda del gobierno en el poder en Madrid», ha comentado el eurodiputado de Vox Hermann Tertsch en respuesta a la afirmación de Álvarez de Toledo. El nivel de sintonía entre Cayetana y los políticos de Vox es cada vez mayor y desde Génova dan por hecho que la diputada busca coquetear con los de Abascal para ganarse un puesto en sus filas.

Al mismo tiempo, Cayetana no ha perdido la oportunidad de machacar al presidente de su propio partido por acercarse al PSOE para la renovación del Consejo General del Poder Judicial, que lleva en funciones desde diciembre de 2018. Según las palabras de la diputada popular, el «reparto de cromos» del CGPJ entre el PSOE y el PP es «un espectáculo» que se asume «como normal» cuando a su juicio no lo es para nada. Todo esto para poco después criticar a Casado por su forma de ceder ante la presión socialista tras la debacle de las elecciones catalanas. A juicio de Cayetana, las cosas deberían haberse hecho sensiblemente diferentes. Vamos, como las realizó Vox para superar en votos y escaños al PP y a Ciudadanos.

«Mantiene a Iglesias que jalea la violencia en la calle y, por otra parte, es capaz de pactar con el PP el reparto de los jueces», ha comentado la diputada para poco después decir que el PP debería mantener una «actitud» distinta en el supuesto de la renovación y ante un Ejecutivo que no es que habría en una «circunstancia normal», tal y como ha comentado Cayetana. Unas críticas que van más en la línea de Vox.

GUIÑOS DE OLONA

La dureza de Cayetana Álvarez de Toledo en sus discursos y su marcada línea política hacia la derecha gustaban en el partido liderado por Santiago Abascal. Así lo reflejó, entre otros, Macarena Olona, que a través de Twitter compartió una imagen en la que figuraba Cayetana, con el siguiente mensaje: “ELLA”.

Cayetana Álvarez de Toledo ha perdido (casi) toda la relevancia que tenía dentro del Partido Popular (PP), tras dejar de ser su Portavoz en el Congreso. Un “error”, según comentó entonces en el momento en el que la apartaron la propia afectada, que puede dejar a Santiago Abascal como la única alternativa real al Congreso. La realidad es que Pablo Casado, en la búsqueda del voto más centrista, ha hecho una apuesta personal por Cuca Gumarra, que ostentará el cargo. Un movimiento que ha contentado a los más moderados, a pesar de que el líder del partido ha advertido ahora de que su oposición a Pedro Sánchez será mucho más fuerte.