La CUP plantea torpedear el acuerdo entre ERC y JxCat

Las bases de la CUP se reúnen este miércoles para debatir el papel de la formación en la nueva legislatura. La opción planteada a las bases pasa por mantenerse fuera de todo órgano de Gobierno, o bien entrar en la Mesa del Parlament y optar a la presidencia.

Esta última opción sería un torpedo a la línea de flotación del acuerdo no escrito entre ERC y JxCat en las pasadas legislaturas. Hasta ahora, ambas formaciones se han repartido la presidencia de la Cámara catalana y la Generalitat, respectivamente, sin oposición alguna.

Pero la CUP ha abierto este melón, incluso después de que ERC se haya mostrado favorable a que JxCat presida el Parlament y justo en el mismo momento en el que están negociando un acuerdo de investidura y de Govern.

LA PRESIDENCIA DEL PARLAMENT

Hasta ahora, las bases de la CUP han demostrado su capacidad para echar e imponer presidentes de la Generalitat. Lo hicieron con Artur Mas, en una polémica votación que acabó con empate a más de 1.500 votos, y apoyaron la investidura de Carles Puigdemont y Quim Torra.

El debate se celebrará en trece Asambleas Abiertas Parlamentarias los próximos tres días, según explican en un documento. En el texto, tras un extenso análisis de las elecciones, la CUP plantea tres cuestiones: «¿En qué grado debería asumir responsabilidades en clave institucional la CUP? y ¿en función de qué acuerdos?». «¿Deberíamos plantear la asunción de la Presidencia de la Mesa del Parlament?», plantea directamente

Estas asambleas debatirán el análisis de los resultados electorales del 14-F, con una mayoría histórica del independentismo y con la subida del voto de la CUP, la única formación del bloque independentista que ha ganado votos.

EL AUGE DE VOX Y AUTOCRÍTICA

En el mismo texto se incide en la importancia de la Mesa, cuyo papel es «importante para hacer frente a los ataques del Tribunal Constitucional a la soberanía del Parlament». Además, aseguran que por los resultados electorales tendrían que tener al menos un asiento. La CUP obtuvo 10 escaños, y Vox, 11. Sin embargo, los miembros del órgano de gobierno de la Cámara catalana se escogen por voto de los diputados, aunque siempre se ha impuesto la cortesía parlamentaria a los grupos de la oposición.

También se centran en la irrupción de Vox, que se quedaría fuera de la Mesa del Parlament pese a ser la cuarta fuerza política. Además, según apuntan, los de Ignacio Garriga y Santiago Abascal han obtenido sus escaños por los barrios de la renta más baja. Especialmente en las ciudades de más de 5.000 habitantes, donde la brecha de participación entre las rentas bajas y las altas ha llegado a ser de 20 puntos. Así, emplazan a realizar una «autocrítica» para tratar de convencer a estos electores de cara a los comicios municipales de 2023. En Barcelona, Vox ha obtenido mejores resultados en Torre Baró y Meridiana, pero también en las zonas nobles, como Pedralbes y las Tres Torres.

RUMBO NUEVO HACIA LA INDEPENDENCIA

Dolors Sabater, cabeza de lista de la CUP por Barcelona, ha insistido en la necesidad de tomar un cambio de rumbo para hacer efectiva la independencia de Cataluña. En el documento se debate ahora la «ruptura democrática como única opción para avanzar hacia la negación sistemática de los poderes del Estado de aceptar las más mínimas concesiones».

A su juicio, el PSC debe estar fuera de cualquier negociación con partidos independentistas al haber apoyado la «represión» del 1 y 3 de octubre y «la aplicación del 155». Para iniciar la ruptura con el resto de España proponen un «rescate social contra la actual situación sanitaria, económica, social, laboral y de crecimiento desmedido de la pobreza».