El PDeCAT y Junts irán a juicio el próximo 7 de octubre. Los independentistas moderados y que se quedaron fuera del Parlament el pasado 14-F tratan de anular la Asamblea que cambió a la dirección de Junts antes de romper todo acuerdo entre ambas formaciones.
La jueza del Juzgado de Primera Instancia 3 tendrá que decidir a quién pertenecen las siglas JxCat, cuyo registró se realizó el pasado 10 de julio, pese a estar miembros del PDeCat en la directiva y acabar finalmente en manos de afines a Carles Puigdemont.
La jueza ha fijado la fecha y recogido la lista de testigos y pruebas que se expondrán en poco más de ocho meses. La defensa del PDeCat, representada por la letrada Laia Bartomeus, ha afirmado que los resultados electorales son una constancia del «perjuicio» ocasionado a su cliente.
En la demanda, el PDeCat aseguraba la existencia de una documento firmado entre el actual secretario general de JxCat, Jordi Sànchez, y el presidente del PDeCAT, David Bonvehí, por el cual las decisiones sobre la marca JxCat deberán ser consensuadas. En este sentido, el registro del partido no se realizó correctamente.
LA JUNTA ELECTORAL CENTRAL YA SE PRONUNCIÓ
«Se confundía el capital político de Junts con el del PDeCAT», ha asegurado en la vista previa celebrada este jueves. «Entendemos que esto acabó afectado a las elecciones«, ha dicho.
En cuanto a las pruebas, ha pedido todas las pruebas relacionadas con la votación telemática, que permitió cambiar a la dirección del partido Junts y por tanto poder registrarse como partido político. A juicio del PDeCAT esta votación se realizó de forma irregular.
La defensa de Junts ha recordado el acuerdo de la Junta Electoral Central para que la formación pudiera recibir «todos los derechos y subvenciones» de cara al 14-F, por lo que no ve el perjuicio denunciado por el PDeCat.
Agustín Carles, abogado de la defensa, también se ha referido a que Junts es un partido significativo tras las elecciones generales del 10-N, cuando logró entrar en el Congreso con más del 5% de los votos. «No todo Junts es el PDeCat», ha afirmado.
A raíz de la demanda, ambas formaciones confirmaron una ruptura traumática. Los senadores de JxCat se dieron de baja en bloque del PDeCat. Oficialmente, esta escisión se debió a la «deriva que está tomando el partido, que no respeta los acuerdos tomados en la última Asamblea Nacional y en el Consejo Nacional celebrado el 2019».