La Consejería de Sanidad del Gobierno de Ceuta se ha visto obligada este jueves a paralizar como mínimo hasta el próximo lunes la actividad del punto de vacunación contra la COVID-19 que ha habilitado en el Palacio autonómico y a no poder poner en marcha el que ha planificado activar en la periferia de la ciudad tras «agotar el stock disponible» de las 6.220 dosis recibidas desde finales de diciembre de Pfizer, Moderna y AstraZeneca.
Fuentes del Ejecutivo local han explicado que la administración local únicamente cuenta ya con «algunos viales» para «poder inocular a tiempo la segunda dosis» a colectivos prioritarios que ya han recibido la primera.
Actualmente la Ciudad Autónoma únicamente prevé poder recepcionar esta semana «200 dosis de Moderna», aunque su llegada efectiva todavía está pendiente de «confirmación oficial».
El consejero de Sanidad, Alberto Gaitán (PP), ha pedido al Ministerio de Sanidad que en el reparto de vacunas por regiones se tengan en cuenta «las especiales circunstancias de Ceuta en cuanto a su tamaño, extrapeninsularidad y condición de frontera sur de Europa» para poder asegurar «la recepción de dosis en cifras suficientes.
La ciudad, con unos 85.000 habitantes censados, ha recibido 6.220 vacunas durante los dos últimos meses. Los expertos que asesoran al presidente del Ejecutivo local estiman que «para presuponer una inmunidad de grupo antes de final de año sería necesario administrar al menos 10.000 al mes contando con una sola dosis, el doble para la vacunación completa».
El presidente de Ceuta, Juan Vivas (PP), ha fijado como «prioridad absoluta» para su Ejecutivo la vacunación contra la enfermedad del coronavirus y se ha comprometido a «echar el resto» para poner en marcha y mantener activo en el tiempo un dispositivo especial con capacidad para inmunizar a «250 personas cada día» si se dispone de viales.