El líder de ERC y condenado por el 1-O, Oriol Junqueras, ha subrayado este jueves que la Presidencia del Parlament «forma parte del proceso de negociación» de pactos de investidura con la CUP y ha pedido dejar trabajar a los equipos de los partidos para conseguir un acuerdo global.
En una entrevista en Catalunya Ràdio, ha defendido que su partido buscará un acuerdo estable, porque hacer públicos anuncios de acuerdos parciales «torpedean» el proceso de negociación.
Sin embargo, ha defendido que a la ciudadanía le preocupa más conocer que el Govern ha puesto en marcha anexos en ocho hospitales y ampliado el cuerpo de docentes en Cataluña, a su entender: «Esto es mucho más importante que si este tiene una silla y este tiene esta otra».
Ha pedido hacer todo lo posible para lograr un Govern amplio, por lo que ha instado a negociar al margen de intereses personales y partidistas: «Es bueno que todos pensemos primero en el país, en una legislatura que sea estable y larga».
Lo considera necesario para abordar la situación sanitaria, la recuperación económica tras la pandemia del coronavirus y el «camino hacia la república» vía referéndum, y preguntado por qué socio descartaría –ya que Junts y comuns no acceden a gobernar juntos– ha insistido en la necesidad de colaborar con todos ellos.
Sobre si ve a Junts en la oposición, ha dicho: «No me quiero plantear que haya quien quiera no ayudar. Yo lo que quiero es que todo el mundo ayude, y estoy seguro de que los oyentes agradecen esta voluntad y no entenderían que nadie se desentendiera de esta voluntad».
Junqueras ha valorado que el juez de vigilancia penitenciaria mantuviera cautelarmente el tercer grado para los presos del 1-O pese al recurso del fiscal, a la espera de la decisión sobre el también condenado Joaquim Forn: «Ayer hubo una noticia que se corresponde con lo que tendría que ser».
«Comparado con los antecedentes, es sorprendente que no nos encierren a la primera oportunidad que tengan. Comparado con lo que debería ser justo y es justo, no nos sorprendió. Es lo que corresponde», ha añadido.
Junqueras ha explicado que habló con el expresidente de la Generalitat y líder de Junts, Carles Puigdemont, cuando salió de la cárcel, y ve con «mucha preocupación» que la comisión de la Eurocámara encargada de estudiar el levantamiento de la inmunidad diera luz verde a la petición del Tribunal Supremo (TS) para lograr la extradición.
Junqueras ha explicado que ayudará con todas sus «fuerzas» a los independentistas en el extranjero para que puedan volver a Cataluña, y preguntado sobre quién decidirá en adelante la hoja de ruta del independentismo, ha dicho que lo harán los representantes electos.
Por otro lado, ha afirmado que no ha hablado con el candidato socialista, Salvador Illa, que ganó las elecciones en votos pero empató en 33 escaños con ERC: «Nadie ha sacado más diputados que ERC y nadie está en condiciones de formar un Govern como lo está ERC».
Ha lamentado que «el PSC no puede contribuir a un buen gobierno para Cataluña porque sus prioridades son otras«, y ha añadido que respeta a los votantes de PSC y que ERC quiere gobernar también para ellos.
Preguntado por sus anteriores acuerdos con el PSC, ha defendido que los republicanos negociaron con los socialistas los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para evitar que siguieran vigentes los del exministro del PP Cristóbal Montoro.
Junqueras ha insistido en que el independentismo debe apostar por la vía del diálogo, una estrategia –ha insistido– que él siempre ha defendido: «Nadie puede decir: ‘Ostras, no me queda claro lo que dice Oriol Junqueras’. Más claro, imposible. Puede gustar más o menos».
Para Junqueras, la negociación siempre es «imprescindible y positiva», lo que considera que comparte una gran parte de la sociedad catalana, y es un requisito que reivindica la comunidad internacional, ha destacado.
«Todos ellos nos piden que seamos siempre los que practiquemos más el camino del diálogo y negociación. Por responsabilidad con el país y compromiso con la república y construir un futuro mejor, es evidente que no debemos abandonar nunca la bandera del diálogo y la negociación», ha resaltado.
Un año después de la primera reunión de la mesa de diálogo, ha dicho que el papel del Gobierno es «muy decepcionante», aunque ha asegurado que la situación sería muy distinta si hubiera un Ejecutivo de Cs, PP y Vox.
También ha manifestado su «inquietud y preocupación» ante los disturbios en las calles por el encarcelamiento de Pablo Hasel, que ha vinculado a una situación dura y agravada por injusticias como la que considera que se ha cometido con el rapero.
Sobre si le sorprendieron las críticas de Junts a actuaciones de Mossos, ha dicho: «Creo que es mejor que no entre a opinar sobre lo que opina el resto. Creo que todo el mundo debe asumir las responsabilidades que tiene, las que ha tenido, y es importante que los jóvenes y sus familias sepan que batallamos cada día por un futuro mejor», ha dicho teniendo en cuenta que la Conselleria de Interior está dirigida por Junts.
Ve importante que los Mossos sepan que valoran «la labor que hacen, imprescindible en muchos ámbitos y aspectos», y también ser exigente con actuaciones que no se correspondan con un cuerpo moderno, en sus palabras.