jueves, 12 diciembre 2024

Sanidad estudia administrar solo una dosis a las personas que ya han pasado la COVID-19

La secretaria de Estado de Sanidad, Silvia Calzón, ha avanzado que la Comisión de Salud Pública, en el que están representadas las comunidades autónomas y el Ministerio de Sanidad, están estudiando si administrar las dos dosis de las vacunas contra el coronavirus, o solo una, en aquellas personas que ya han superado la COVID-19.

En rueda de prensa este jueves junto con el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, la secretaria de Estado ha avanzado que este grupo de expertos está ya trabajando en la cuarta actualización de la Estrategia de Vacunación.

«Se vuelve a debatir sobre cómo actuar en las personas que ya han pasado la enfermedad, si con una o dos dosis», ha señalado Calzón. De la misma forma, ha informado de que el grupo de vacunación se reunió el pasado miércoles y a lo largo de hoy y mañana con las CCAA para «prestar especial atención a la segunda etapa de vacunación, a partir de abril, cuando la disponibilidad de las vacunas va a ser mucho mayor», ha destacado.

La secretaria de Estado también ha señalado que está «en continua revisión» la decisión de dejar fuera de la vacunación con AstraZeneca a los mayores de 55 años.

«Ya dijimos desde el principio que no solo dependería de los ensayos clínicos de AstraZeneca en Estados Unidos, sino de la contundencia de los datos que nos puedan ofrecer otros países sobre efectividad real. Hay algún artículo publicado, sobre todo de Reino Unido, pero no han completado todo el proceso de evaluación. Estamos esperando que aumente la evidencia para tomar una decisión con todas las garantías», ha detallado.

Por otra parte, Calzón ha adelantado que la Comisión de Salud Pública también se encuentra «estudiando y trabajando» un documento para fijar posibles relajaciones de las medidas, «en condiciones de seguridad», en las residencias de ancianos donde ya se ha realizado la vacunación.

En relación a un posible pasaporte que garantice que esa persona se ha vacunado de la COVID-19, Simón ha rechazado ser un «escéptico». «Me muestro prudente con los periodos y las fechas. Hay muchos factores que hay que considerar a la hora de plantear estos certificados. Es prudente darle un bajo perfil porque se pueden generar muchas malas interpretaciones y mal uso de los recursos. Cuando tengamos un documento adecuado que no sea discriminatorio, podremos utilizarlo de la mejor manera posible. La cuestión es que el pasaporte aporte garantías de seguridad y calidad adecuadas», ha concluido.