Más de 850 militantes de la CUP han participado en los últimos días en las Asambleas Abiertas Parlamentarias telemáticas para debatir sobre qué papel deben ejercer los ‘cupaires’ en la nueva legislatura y qué responsabilidades asumir, entre las que se plantean la opción de entrar en la Mesa del Parlament e, incluso, presidirla.
En un comunicado este viernes, el partido ha destacado que la militancia ha valorado que hay dos problemas en la acción que ERC y Junts han llevado a cabo en la última legislatura: «la represión contra las movilizaciones, el independentismo y los movimientos sociales», y la emergencia habitacional y los desahucios.
Así, han situado estos dos elementos como claves para avanzar en las negociaciones que están manteniendo para la formación de gobierno y las bases de la CUP se han mostrado predispuestos «a hacer valer toda la fuerza de los nueve diputados de la candidatura para conseguir cambios en la próxima legislatura que permitan dibujar un nuevo modelo de país».