La CUP debate si quiere presidir el Parlamento de Cataluña

La CUP celebrará este sábado un Consell Polític ordinario en el que debatirá sobre qué papel y qué responsabilidades quieren ejercer en la nueva legislatura, entre las que se plantean la opción de entrar en la Mesa del Parlamento de Cataluña e, incluso, presidirla.

En la reunión de este órgano –en el que están representadas las asambleas territoriales y toma las decisiones del partido cada mes– los ‘cupaires’ no tomarán ninguna decisión definitiva, sino que servirá solo para debatir y analizar la actuación de la formación en la próxima legislatura.

El documento que se debatirá este sábado analiza los resultados electorales y fija los objetivos de la CUP para esta nueva etapa: tejer una hoja de ruta hacia la independencia, un «rescate social contra la actual situación sanitaria, económica, social, laboral y de crecimiento desmedido de la pobreza», y como concretar un plan de trabajo de cambio de modelo económico desde una perspectiva social, ecologista y feminista.

Así, pregunta a la militancia cuál es la estrategia de legislatura a seguir: «¿En qué grado debería asumir responsabilidades en clave institucional la CUP y en función de qué acuerdos?».

Asimismo, el documento la CUP subraya que la Mesa del Parlamento es importante para «hacer frente a los ataques del Tribunal Constitucional (TC) a la soberanía del Parlamento», asume que, por los resultados electorales, a la CUP le corresponde un puesto en este órgano y pregunta a sus bases si deberían plantear en las negociaciones asumir la Presidencia de la Cámara catalana.

El Consell Polític abordará estas cuestiones después de que durante esta semana 850 militantes han las Asambleas Abiertas Parlamentarias –incluye la militancia de todas las organizaciones que apoyan la candidatura de la CUP— haya debatido ese mismo documento y haya apostado por «hacer valer toda la fuerza de los nueve diputados para conseguir cambios en la próxima legislatura que permitan dibujar un nuevo modelo de país», ha explicado en un comunicado.

Además, se celebrará tras la reunión del viernes entre la CUP y ERC, en la que se han comprometido a trabajar en propuestas concretas para reformar el modelo de orden público y policial, lo que la formación anticapitalista ha celebrado porque cree que a partir de este compromiso «se pueden generar las condiciones para entrar en una negociación».

Pese a que en principio la CUP no debe tomar ninguna decisión definitiva, la orientación que adopte el Consell Polític de los ‘cupaires’ en este asunto será determinante para el curso de las negociaciones sobre la formación de gobierno.

En las últimas dos semanas la CUP ha mantenido reuniones con ERC, Junts y los comuns: los republicanos quieren un Govern con estas cuatro formaciones, pero se antoja difícil porque el partido de Laura Borràs y el de Jéssica Albiach se vetan mutuamente, mientras que los ‘cupaires’ ya avisaron de que en estos momentos están «lejos» de plantearse entrar en el futuro gobierno.

La CUP sí que se ha posicionado más claramente a favor de entrar en la Mesa del Parlament, incluso abriendo la puerta a pedir presidir la Cámara, lo que ha escenificado el primer escollo que puede haber para que los partidos independentistas alcancen un acuerdo, que deberían tener listo como muy tarde el 12 de marzo –la fecha límite para que se constituya el Parlament y en esa sesión se elige la composición de la Mesa–.

En las últimas legislaturas, al ser Junts el partido independentista más votado y que se ha quedado con la Presidencia de la Generalitat, ERC ha ostentado la Presidencia del Parlament, y ahora que los republicanos han quedado por delante aspiran a que Pere Aragonès sea presidente de la Generalitat, por lo que Junts defiende que lo «lógico» sería que uno de sus diputados fuera el próximo presidente de la Cámara catalana.

Pero si la CUP entra en la ecuación de los pactos esta fórmula puede cambiar y, de hecho, durante esta semana ERC no se ha cerrado a esta posibilidad, ya que la intención de los republicanos es superar la dinámica de la última legislatura, en la que hubo crisis constantes entre los socios del Ejecutivo, muchas de las cuales tuvieron su epicentro en la Mesa de la Cámara.

Este mismo sábado, los comuns celebrarán un Consell Nacional telemático para valorar los resultados electorales del 14 de febrero y «analizar los escenarios de gobernabilidad que se abren y los próximos pasos» a seguir.

Hasta ahora los comuns han mantenido dos reuniones con el PSC, con los que defienden que haya un gobierno progresista, y una con ERC –a los que quieren sumar a este pacto pero los republicanos rechazan cualquier acuerdo con los socialistas–, además de haber celebrado un encuentro con la CUP.