El PSOE dice que «estará presente» el 8M con actos que respeten las medidas sanitarias

La presidenta del PSOE, Cristina Narbona, ha defendido este lunes de que su formación estará presente el próximo 8 de marzo en la celebración del Día Internacional de la Mujer, aunque en esta ocasión, con actos que respeten las indicaciones sanitarias contra el coronavirus y no conlleven ningún riesgo.

«Durante los próximos días terminaremos la preparación de los actos en los que el PSOE estará presente, como no puede ser de otra manera, siendo el feminismo parte de nuestra principal seña de identidad, así como la lucha contra cualquier tipo de desigualdades», ha afirmado en rueda de prensa en Ferraz tras la reunión de la Permanente de la Comisión Ejecutiva Federal (CEF) del PSOE.

Así lo ha asegurado, antes de señalar que todo lo que se organice, tendrá en cuenta las indicaciones de las autoridades sanitarias, para «evitar a toda costa» que los actos que se celebren representen algún riesgo, desde el punto de vista de la propagación de la pandemia.

En este sentido, ha avanzado que serán «otro tipo de iniciativas las que llevarán a cabo» para «apoyar la lucha de las mujeres por la plena igualdad», pero «respetando siempre las condiciones» que se exigen para frenar la pandemia y evitar nuevos riesgos.

PODEMOS RESPALDA LAS MOVILIZACIONES «EN LA CALLE» Y EN OTROS FORMATOS

Por su parte, sus socios del Gobierno de Podemos sí han avanzando que respaldarán las movilizaciones «en la calle» y en otros formatos que convoque el movimiento feminista para el 8M, siempre que estos cumplan con las recomendaciones de las autoridades sanitarias.

El partido morado ha ha criticado que se cuestione la celebración de movilizaciones por el 8 de marzo y no otras. En concreto, su portavoz, Isa Serra, ha cargado contra la estrategia de las «derechas y la extrema derecha» de utilizar la pandemia para criminalizar el movimiento feminista del 8M.

Dada la situación de pandemia, las calles de Madrid y otras grandes ciudades no acogerán este 8M grandes movilizaciones, como si ocurrió hace un año, una semana antes de que el Gobierno decretara el estado de alarma para hacer frente al estallido de la pandemia del coronavirus.

POLÉMICA Y DIVISIÓN POR EL TIPO DE ACTOS

Tras la polémica del año pasado por haberse permitido la celebración de estos y otros eventos multitudinarios el fin de semana anterior a que la situación se confirmara descontrolada, la organización del 8M de este año ha generado de nuevo división entre convocantes y partidos, por el tipo de actos que deben celebrarse.

Desde el Ministerio de Sanidad, la ministra Carolina Darias sentenció que este año «no ha lugar» a manifestaciones en las calles. Sin embargo, la Delegación del Gobierno en Madrid señaló que autorizaría actos con una presencia inferior a 500 personas.

Por su parte, el Ministerio de Igualdad que dirige la ‘número dos’ de Podemos, Irene Montero, aseguró que seguirá las recomendaciones de Sanidad, pero también las de las Delegaciones del Gobierno y las consejerías de Sanidad de las comunidades autónomas.

Ante las dudas, la Secretaría de Igualdad del PSOE –que dirige la vicepresidenta primera, Carmen Calvo– ya dejó claro el pasado jueves que, dada la situación pandémica, iban a apoyar «las actividades que, sin perder el carácter reivindicativo que para los y las socialistas conlleva esta fecha, sean compatibles con la situación sanitaria».