La portavoz del Govern, Meritxell Budó, ha condicionado este martes la celebración de Sant Jordi, el 23 de abril, a que mejoren los datos epidemiológicos, dejando claro que no han tomado aún una decisión al respecto.
«Empieza a estabilizarse una tendencia a la baja, pero muy lenta, y veremos si esta tendencia permite o no que se puedan celebrar ciertos acontecimientos masivos, de mucha gente. Lo acabaremos de valorar los próximos días», ha asegurado en rueda de prensa telemática posterior al Consell Executiu.
Según Budó, deberán trabajar desde el sector de la cultura y en el ámbito del Procicat la celebración o no de la festividad de Sant Jordi, y ha querido añadir que, aunque haya ganas de recuperar determinadas actividades, «aún no hay las condiciones» para poderlo hacer.
También lo ha dicho después de que el Primavera Sound de Barcelona haya anunciado este mismo martes que su edición de este año, prevista para entre el 2 y 6 de junio, se aplaza hasta 2022 «por causas de fuerza mayor».
PRIMAVERA SOUND
La también consellera de Presidencia ha manifestado que respetan esta decisión, y ha insistido que será necesario ver cómo evolucionan los datos de la pandemia para celebrar «acontecimientos multitudinarios».
«No estamos en fase de desescalada, de relajación de medidas, porque la afectación de la pandemia es fuerte», ha zanjado.