La portavoz del Govern, Meritxell Budó, ha condenado este martes los actos de violencia ocurridos durante las movilizaciones en protesta por el encarcelamiento del rapero Pablo Hasél, pero ha defendido el derecho a manifestarse «ante la involución democrática que se está produciendo como consecuencia de la represión ejercida día tras día por el Estado».
«Condenamos la violencia y todos los hechos que se produjeron sin ningún tipo de matiz, que no son representativos de las movilizaciones pacíficas y democráticas que se han llevado a cabo. No se corresponden con la totalidad del comportamientos de los manifestantes», ha sostenido en rueda de prensa telemática posterior al Consell Executiu.
También se ha referido al hecho de que ERC y la CUP hayan acordado estudiar jurídicamente una moratoria en el uso de las balas de foam, y ha subrayado que su uso es «una decisión que tiene en cuenta criterios operativos y se toma desde la coordinación de los cuerpos de seguridad», ha puntualizado.
«El foam es una arma autorizada y sustituye las pelotas de goma, que en el Estado español aún están permitidas, y que en Cataluña, de manera pionera con un debate sereno con expertos en el Parlament, se concluyó cambiarlas por los proyectiles de foam», ha explicado.
Sin querer entrar en las negociaciones de los partidos para formar Govern, Budó sí ha reiterado que el debate sobre el modelo policial y de seguridad debe hacerse en el Parlament durante la próxima legislatura, con la ayuda de expertos, para «encontrar la mejor solución».