El PCE alerta de la creación de una «internacional fascista» alentada por Trump

El Partido Comunista de España (PCE) está intensificando su mirada internacional a causa de los sucesos acaecidos en los Estados Unidos de América. La histórica formación liderada por Enrique Santiago se ha mostrado muy crítica con el presidente saliente, Donald Trump. 

Pero el PCE, miembro de Izquierda Unida y Unidas Podemos, tampoco parece encontrarse más cercano a Joe Biden (que ganó en las primarias demócratas al líder de una izquierda más ortodoxa, Bernie Sanders). 

PALO A BIDEN

El PCE pronostica a través de Mundo Obrero que en Estados Unidos «no habrá cambios profundos con la presidencia de Biden, pero la derrota de Trump debilita a la internacional neofascista que lo tenía como referencia». 

«Las semillas del odio, la intolerancia y el fanatismo están sembradas y han arraigado en millones de estadounidenses a la vez que daban alas a una nueva extrema derecha que consigue movilizar política y electoralmente a importantes sectores sociales en muchos países. Una amenaza en general para la democracia y en particular para los proyectos de la izquierda transformadora en todo el mundo«, añaden. 

Los comunistas españoles, pensando en Cuba, aseguran que continuarán trabajando «para avanzar en procesos de convergencia internacional entre las fuerzas políticas y sociales de izquierdas para sumar fuerzas en la defensa de un nuevo orden internacional de carácter multipolar que ponga punto final a los bloqueos ilegales que Estados Unidos mantiene contra los gobiernos que no se han sometido a sus intereses y que dispute la hegemonía a la internacional neofascista que Trump y sus aliados han dejado organizada». 

BIDEN ES «ÉLITE OLIGÁRQUICA», SEGÚN EL PCE

Mundo Obrero también publica un artículo de Fernando García Bielsa en el que este asegura que «Trump ha tenido que renunciar a la presidencia, pero el peso latente de los 74 millones de estadounidenses que votaron por él está ahí». 

Y añade: «Biden es un consumado político de la élite oligárquica que accede a la presidencia dependiendo de los multimillonarios donantes para su campaña electoral de Silicon Valley y Wall Street. Gobernará con un Partido Demócrata dividido y en el que conciliar las diferencias con el ala progresista le plantea un desafío para evitar un descalabro en las elecciones parlamentarias de 2022″.

García Bielsa afima que «mantener la continuidad del capitalismo neoliberal y de la tasa de ganancia empresarial será una preocupación central de la política económica de la Administración Biden por la influencia del sector financiero, los gigantes de la tecnología, las transnacionales y el establishment demócrata». 

IU CONTRA TRUMP POR INCLUIR A CUBA EN LA LISTA DE PAISES PATROCINADORES DEL TERRORISMO INTERNACIONAL

En Izquierda Unida también han alzado la voz contra Trump. En este caso ha sido Francisco Pérez Esteban, responsable federal de Política Internacional de la coalición, el que ha mostrado su rechazo a «la imposición interesada y de última hora» de Trump «para volver a incluir a Cuba en su particular lista de países que patrocinan el terrorismo». 

La decisión, según Pérez Esteban, ha sido «adoptada sin pruebas ni argumentos algunos. Trump y sus menguantes apoyos políticos solo buscan pagar los distintos favores políticos y económicos recibidos a lo largo de su polémico mandato para crear nuevas dificultades a Cuba y tratar de desestabilizarla internamente. Igualmente, se posiciona a favor de las exigencias de diversos grupos ultraderechistas, entre ellos el lobby cubano-norteamericano que dirige el senador ultraderechista Marcos Rubio». 

«De la misma forma, Donald Trump da un nuevo golpe en las narices a Joe Biden en el marco de las luchas políticas intestinas en EE.UU. No se puede olvidar que fue la Administración Obama, en la que Biden fue vicepresidente, la que decidió sacar a Cuba de esa misma lista donde estaba incluida desde los años 80″, añade. 

Pérez Esteban dice que desde Izquierda Unida esperan «que la próxima Administración Biden restablezca las relaciones políticas y diplomáticas con Cuba, como ya hizo Obama en 2015, tal y como anunció el presidente electo durante la campaña electoral».