El sector minoritario de IU se rearma para evitar el harakiri impulsado por el PCE

‘La izquierda necesaria’ es el documento alternativo presentado por el sector minoritario de Izquierda Unida en la XII Asamblea Federal de una coalición que vive días de vino gracias a la inclusión de Alberto Garzón en el Gobierno de España. 

El veterano José Antonio García Rubio cuenta con ciertos apoyos en las federaciones de Asturias, Canarias, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Galicia, Comunidad Foral de Navarra, La Rioja y Comunidad Valenciana. 

El rival de Alberto Garzón cuenta con el apoyo de Francisco Guarido (alcalde de Zamora), Cayo Lara o la histórica activista Lidia Falcón, cuyo Partido Feminista ha sido expulsado por IU por su supuesta ‘transfobia’. 

García Rubio pide «consolidar y reforzar Izquierda Unida como el instrumento fundamental para una alternativa superadora del sistema actual: fortalecer su soberanía, recuperar su autonomía política, impulsar una política unitaria de alianzas». 

EL PCE BUSCA SUPERAR IU

El Partido Comunista de España aseguró en un documento político aprobado por más del 70% de su afiliación que cree en «la necesidad de superar la actual IU proponiendo la profundización de su carácter de movimiento político y social de modo que se pongan las bases que hagan posible una convergencia más amplia. Para ello, se propone un modelo que cuente con estructuras más flexibles, órganos más ágiles, más coordinación (y menos dirección) y mayor participación de las bases en la toma de decisiones, a través de un modelo de áreas o redes de elaboración y acción colectiva con sus asambleas correspondientes, de carácter social, abierto y flexible».

El partido liderado por Enrique Santiago mantiene «la apuesta por un modelo de unidad popular que parta del actual espacio de Unidas Podemos, proponiendo su ampliación y trascendiéndolo hacia un proyecto de convergencia política más profundo. El documento recoge una batería de propuestas para esa organización y ampliación de UP destacando la necesidad de establecer asambleas abiertas, espacios de coordinación territorial y referencias y portavocías colegiadas, así como normas de funcionamiento democráticas y participativas».

«Nuestro objetivo de configurar un espacio político unitario como reflejo de la unidad popular solo será creíble si combina ser una fuerza plural, democrática y cohesionada con la puesta en marcha de soluciones para los problemas de la gente, dando certidumbres y seguridad a la clase trabajadora«, añaden. 

El PCE también mantiene «la apuesta por la unidad actual en torno al espacio de Unidas Podemos y propone su ampliación, trascendiéndolo de una mera alianza electoral a un proyecto de convergencia política donde quepan todos los actores que se reclamen de izquierdas y suscriban un programa de garantía de los derechos de los trabajadores frente a las políticas neoliberales».

IU NO DESAPARECERÁ, SEGÚN ASEGURA EL PCE

José Luis Centella, presidente del PCE, dice sin embargo que siente «defraudar a quienes llevan años anunciando la disolución de IU. El PCE ni va a defender su disolución en Unidas Podemos como paso previo para su integración en Podemos ni mucho menos vamos a confrontar con la actual dirección de Izquierda Unida, entre otras cuestiones porque formamos parte de la mayoría que se configuró en la XI Asamblea». 

La mano derecha de Santiago dice que «pueden ahorrarse el esfuerzo quienes quisieran una asamblea de enfrentamiento y ruptura de la actual mayoría para pescar en ese río revuelto, porque se van a encontrar con un PCE decidido a implicarse en este proceso desde la lealtad al proyecto que la actual dirección de Izquierda Unida estamos construyendo para una salida social, ecológica, feminista y plenamente democrática a la situación de emergencia sanitaria y económica».