Gamarra condena los ataques al movimiento feminista

La portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Cuca Gamarra, ha condenado este lunes los ataques al movimiento feminista durante esta jornada del 8M y ha admitido que le preocupa «enormemente» porque «no cabe la violencia o el enfrentamiento ante lo que tienen que ser los avances sociales».

«Me preocupan y me preocupan mucho sobre todo porque en el trasfondo de ellos hay por un lado el negacionismo sobre lo que tiene que ser alcanzar la igualdad, que todavía no hemos conseguido, y porque cualquier situación o manifestación de odio o rechazo es preocupante para una sociedad porque así es muy difícil seguir creciendo», ha lamentado, al tiempo que ha reclamado «educar en tolerancia y respeto».

Entre otras cuestiones, se ha referido así al ataque con un spray de gas pimienta a cinco mujeres que participaban en la concentración del 8M en Barcelona y a la vandalización del mural feminista de Ciudad Lineal, en Madrid.

Respecto a este último, ha recalcado que el ataque al mural que ha amanecido con pintura negra tachando los rostros de las mujeres que han hecho historia en la capital «no hacía daño a nadie» sino que, al contrario, «mostraba la causa que todos queremos», una sociedad «en la que haya igualdad entre hombres y mujeres y en la que nadie tenga que saberse excluido».

En declaraciones a la Cadena Ser, la portavoz ‘popular’ ha dicho esperar que «todo el peso de la ley» caiga sobre los responsables de este ataque. «Al final con esas acciones atacan la convivencia de todos. Me dice que todavía queda mucho por hacer y hay que seguir educando en valores para que eso desaparezca», ha reclamado.

Respecto al denominado ‘pin parental’ o a la decisión de la Comunidad de Madrid de suspender una visita de la ministra de Igualdad, Irene Montero, a un instituto de la región, ha dicho no sentirse molesta porque se informa en profundidad y entiende las circunstancias en las que ocurren las cosas.

En este sentido, ha achacado esta medida a la negativa de la ministra a seguir los protocolos sanitarios marcados por la Consejería de Educación y se ha preguntado «cuánto de todas estas polémicas públicas no se provocan de una manera intencionada para tensionar todavía más a esta sociedad».