El veto a Montero da alas a una Ayuso que gana puntos como referente en el PP

La Comunidad de Madrid se ha hartado de las salidas de tono presuntamente «feministas» de la ministra de Igualdad, Irene Montero. El pasado lunes, la administración autonómica ha impedido que la dirigente de Unidas Podemos mantuviera una reunión con un grupo de alumnas y profesoras del instituto público Gómez Moreno. Desde la Comunidad de Madrid no solo justifican la acción, sino que aseguran a MONCLOA.com que no permitirán bajo ningún concepto el «adoctrinamiento» de los alumnos «en colegios públicos». Y mucho menos si se realiza en horario escolar. Desde la autonomía deslizan que la presidenta, Isabel Díaz Ayuso, tiene claro que las visitas de Montero tienen una carga política importante y que deslizan que mantendrán el pulso hasta el final. Un gesto que aplauden desde Génova y desde la cúpula del partido.

La visita de Montero, que se programó el pasado 8 de marzo por ser el Día Internacional de la Mujer, estaba promovida por la Comisión de Igualdad del centro, pero cuando la Comunidad de Madrid se percató del evento decidió abortarlo. Desde Unidas Podemos ven esto como un ataque a la libertad de expresión e incluso aseguran que la decisión de Ayuso es muy grave. Las alumnas dicen estar furiosas por la situación, pero otros han aplaudido la decisión de Ayuso. Lo que aseguran desde la Comunidad a este medio es que van a implementar más controles ante este tipo de charlas de carácter puramente «político» para evitar que se hagan en colegios públicos y en horario escolar, que es lo que pretendía Montero en el instituto Gómez Moreno.

Este golpe sobre la mesa de la presidenta autonómica ha gustado, y mucho, al PP y desde Génova ya se plantean seguir esta línea de enfrentamiento para endurecer su política. La idea es alejarse de esos tristes enfrentamientos en redes sociales entre el Partido Popular y Vox para reivindicar su espacio en la derecha con estos choques ante la formación morada.

La acción de vetar el acto de la ministra no fue directamente una decisión de Ayuso, pero su equipo estuvo al tanto desde el minuto uno. Quien tomó la decisión fue el consejero de Educación y Juventud de la Comunidad de Madrid, Enrique Ossorio. «Quizá por ser pareja del vicepresidente del Gobierno o ministra se piensa que a ella no se le aplican las reglas de los demás», ha comentado el consejero Ossorio en unas duras declaraciones hacia la titular de Igualdad. «En la Comunidad de Madrid no vamos a permitir que en ningún aula se adoctrine por nadie, ni por esta señora, ni por ningún otro, y eso lo tenemos clarísimo, pero es que aquí no hemos pasado del primer plano porque no hemos llegado a saber ni lo que quería hacer la ministra en ese centro», ha detallado. Y lo que confirman las fuentes de la Comunidad de Madrid es que tomarán la misma decisión con futuros actos en colegios públicos.

Los ánimos en la Comunidad de Madrid están caldeados. Desde el gabinete de Díaz Ayuso tienen claro que su gesto no ha sido ni mucho menos autoritario ni atenta contra la libertad de expresión. Para la administración de Ayuso es fundamental mantenerse firme en este asunto porque lo consideran muy grave. Que se dediquen a tramitar los fondos europeos, a preocuparse de la acción de gobierno, a preocuparse de verdad de las mujeres, de las mujeres que están perdiendo el empleo por este gobierno tan penoso que tenemos, de las mujeres que se están contagiando ya desde el 8 de marzo del año pasado, que se preocupen de eso y que se abstengan, no van a adoctrinar a los alumnos de la Comunidad de Madrid, ni un partido de este signo ni de ningún otro, los centros educativos están para aprender no para ser adoctrinado», ha comentado Ossorio.

«Ayuso veta la visita de Irene Montero a un instituto público el día 8-M y permite la de Ortega Smith. Ayuso dice que el #8M tiene q pasar a llamarse “el día de la mujer contagiada”. Ni feminismo neoliberal ni nada parecido. Ayuso nos llevaría de nuevo a la Sección Femenina» ha comentado la diputada y candidata de Podemos en la Comunidad de Madrid, Isabel Serra. Pero no ha sido la única. Desde el partido han destacado que el gesto de Ayuso es una «vergüenza antidemocrática y sectaria».

Aún así, el enfado en la Comunidad de Madrid es tal que aseguran a este medio que no dudarán lo más mínimo en volver a hacer lo mismo si Unidas Podemos intenta «adoctrinar» a los alumnos de colegios públicos en periodo lectivo. Ni siquiera se han molestado en guardar las formas y aplauden la decisión de Ossorio, que contó desde el primer momento con el apoyo de la presidenta de la Comunidad. «Hay que dejar la política fuera del aula», ha comentado Ayuso.

«Estamos muy enfurecidas porque nos han arrebatado un encuentro el día 8 de marzo que era nuestro y en el cual los protagonistas no eran la política ni las ideologías, sino el feminismo y cómo nosotras, chicas del barrio de San de Blas, de un instituto público llevamos, día a día, el feminismo y la igualdad a nuestras aulas», han comentado las organizadoras del evento, aquellas que esperaban recibir a Irene Montero.