La CUP garantizará un presidente del Parlament independentista pero le preocupa que sea Borràs

El diputado electo de la CUP en el Parlament Carles Riera ha asegurado este jueves que su formación garantizará que el presidente del Parlament sea independentista pero ha expresado su preocupación con que pueda ser la candidata de Junts a la Presidencia de la Generalitat, Laura Borràs, por su situación judicial.

Lo ha dicho en rueda de prensa, después de que ERC, Junts y la CUP se hayan reunido de nuevo de forma conjunta este jueves por la mañana sin que haya trascendido ningún acuerdo.

Riera ha acusado a Junts de llevar «la situación al límite» al no plantear todavía su candidato a la Presidencia del Parlament, pero ha afirmado que la CUP actuará con responsabilidad para que el independentismo ostente este cargo, aunque no ha aclarado si esto quiere decir que renuncian a tenerlo y que votarán a quien presente Junts porque dice que su candidato todavía sigue siendo el candidato ‘cupaire’ por Lleida, Pau Juvillà.

Ha señalado que el criterio que la CUP utilizará para tomar una decisión será que el independentismo tenga la Presidencia del Parlament, porque cree que ese es el objetivo: «Creemos que no es tiempo de disputas y hay que estar a la altura».

El diputado ‘cupaire’ ha argumentado que su objetivo es que la Mesa del Parlament sirva para hacer frente a la presencia de Vox en la Cámara y para garantizar la soberanía de la institución, «desobedeciendo si hace falta para que el Parlament pueda llevar a cabo políticas para avanzar social y nacionalmente».

Para él, la mejor manera de conseguir estas dos cosas es que la CUP esté en la Mesa y mejor si es desde la Presidencia de la Cámara, pero ha insistido en que su prioridad es que este órgano tenga una mayoría independentista y el presidente también lo sea.

Así, Riera ha reiterado que la CUP votará para garantizar una Presidencia independentista para evitar que el cargo se lo quede la candidata del PSC, Eva Granados: «Somos y seremos la garantía para que el PSC no tenga la Presidencia del Parlament. Somos la garantía de que el Tribunal Constitucional y la patronal no presidan el Parlament».

NO DESVELA SU VOTO

Sin embargo, no ha querido desvelar qué votarán porque asegura que esto dependerá del candidato que plantee Junts para presidir la Cámara: «Podremos definir el sentido de nuestros votos cuando sepamos cuál es el candidato».

Ha criticado que de momento el único nombre sobre la mesa es Juvillà y ha dicho que sigue siendo su candidato para presidir el Parlament, pero que decidirán su voto definitivo en función de quién proponga Junts: «El objetivo de una mayoría independentista y de una Presidencia independentista se puede conseguir con aritméticas diversas».

Así, ha expresado su preocupación de que Borràs pueda ser la candidata de Junts para presidir el Parlament porque cree que el independentismo no se puede permitir que la Presidencia de la Cámara tenga «ni una sombra de sospecha».

Pese a que cree que su causa judicial es política, el origen es por una «mala praxis» –está investigada por presuntas irregularidades cuando era directora de la Institució de les Lletres Catalanes (ILC)–, por lo que considera que no debería ser presidenta del Parlament, aunque no ha aclarado si esto quiere decir que no la votarían si acaba siendo la candidata.

OPCIONES POSIBLES

De esta manera, se podría dar la posibilidad de que la CUP no votara al nombre que plantee Junts y mantuviera su voto para Juvillà o se abstuviera, pero esto no supondría un cambio en el resultado final porque el candidato de Junts sería investido presidente del Parlament, ya que ERC y la formación de Laura Borràs suman 65 diputados –uno menos si Lluís Puig no puede votar–, por lo que no necesitan los votos de los ‘cupaires’ para lograr la Presidencia de la Cámara.

Tampoco los necesitan para que una de las dos Vicepresidencias de la Mesa sea para un miembro de Junts o ERC –si la Presidencia se la queda Junts, en principio la Vicepresidencia sería para un diputado republicano–, pero sí que necesitan un acuerdo para que la CUP tenga un puesto en la Mesa –sería una de las cuatro Secretarías–, ya que si los tres partidos independentistas coordinan sus votos podrían llegar a tener cinco de los siete miembros del órgano.

De hecho, Riera ha pedido responsabilidad a ERC y Junts para que faciliten que un diputado ‘cupaire’ esté en la Mesa: «Si se quiere garantizar que la Mesa del Parlament sea un muro ante el fascismo y punta de lanza en defensa de los derechos, es imprescindible que la CUP también esté».