Vox y Ciudadanos llevan al Congreso la reprobación de Interior por los acercamientos de presos de ETA

Vox y Ciudadanos llevarán a votación la próxima semana en el Pleno del Congreso sendas mociones para tratar de reprobar al Ministerio del Interior por su política de acercamiento de presos de ETA a cárceles del País Vasco.

Ambos escritos, registrado este jueves son consecuencia de los debates que los dos partidos mantuvieron este miércoles con el ministro del Interior, Fernando Grande Marlska.

En concreto, Vox planteará directamente «la reprobación» del ministro «por su incapacidad e incompetencia», así como por «su política de acercamientos y progresiones de grado y demás beneficios otorgados a presos de ETA», y por lo que consideran «permisividad con la celebración de actos de homenaje» a los etarras.

Los de Santiago Abascal también quieren que el Congreso obligue al Gobierno a mantener la política de dispersión de presos de ETA y a prohibir todos los homenajes a etarras, ya sean fallecidos o excarcelados.

Proponen asimismo una modificación de la Ley de Víctimas para incluir multas de 200 a 150.000 euros para todas las personas físicas o jurídicas que participen en actos de enaltecimiento o justificación de delitos terroristas y sus autores.

Por último, Vox quiere que se inste al Gobierno llevar a cabo «una deslegitimación del terrorismo» de ETA mediante la utilización de «un lenguaje claro y nítido que no deje la más mínima duda de una organización terrorista llamada ETA», que ha provocado 856 víctimas mortales, miles de heridos y miles de amenazados y desplazados.

BILDU, «HEREDERO DEL TERRORISMO»

Ciudadanos, por su parte, pretende que el Congreso «repruebe la política de acercamiento de presos etarras» y que el Gobierno se comprometa a no acercar a ningún preso que no acredite su arrepentimiento «de manera explícita e indubitada, más allá de cartas tipo y formularios estandarizados», y que no muestre su «total disposición» a colaborar con la Justicia.

Asimismo, el partido naranja exige al Gobierno dejar claro si esos traslados se llevan a cabo «a cambio de apoyos parlamentarios de Bildu», partido al que considera «heredero del terrorismo y que aún no ha condenado su violencia».