Canarias ve una «buena noticia» el fondo estatal de ayudas

El vicepresidente del Gobierno de Canarias y consejero de Hacienda, Román Rodríguez, ha dicho este viernes que el fondo de ayudas directas habilitado por el Estado, con 2.000 millones solo para Canarias y Baleares es una «buena noticia» aunque llegue «un poco tarde».

En declaraciones a los periodistas tras la comisión parlamentaria de Hacienda, ha valorado la «respuesta diferenciada» que da el Ejecutivo central a los dos archipiélagos, los territorios más afectados por la crisis por su dependencia del turismo.

Rodríguez ha apuntado que ahora hay que esperar a que el Estado defina el modo de gestionar las ayudas, que en principio, quedarán en manos de las comunidades autónomas, recordando que su Gobierno ya pidió este paquete de ayudas desde el mes de diciembre y que se suma al de 165 millones aprobado en las islas.

«Gracias a la insistencia del Gobierno de Canarias en trasladar esta reivindicación en reiteradas ocasiones, el Gobierno de España nos da ahora un trato diferenciado acorde a la gravedad de la crisis», aseguró el vicepresidente, quien subrayó que la última petición se produjo durante la reunión que mantuvieron el jefe del Ejecutivo canario, Ángel Víctor Torres, y él mismo, con la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, con motivo de su visita a Canarias en el acto de toma de posesión del presidente de la ZEC el pasado 18 de febrero.

El plan extraordinario de Canarias contiene tres tipos de medidas: las ampliaciones de plazo de las deudas tributarias; ayudas por 85 millones de euros para pymes y autónomos y otros 80 millones para el sector turístico.

Las dos primeras están ya en vigor, mientras que el Ejecutivo ultima los detalles de la tercera.

Así, en los primeros dos días de plazo, se han presentado unas 4.000 solicitudes de ayudas directas, lo que contribuirá a aliviar la precaria situación económica de muchos autónomos y pymes, ha explicado Rodríguez, quien indicó que «las subvenciones aprobadas por el Gobierno de Canarias tienen carácter paliativo, dado que es imposible compensar las pérdidas de todo el sector privado».