Cómo hacer un huevo frito con puntilla y otros trucos de este plato

Los huevos fritos son una receta aparentemente sencilla y muy recurrente, porque a todo el mundo le gustan y se preparan en cuestión de minutos. Hacer un huevo frito es fácil, pero hacer un huevo frito perfecto, no lo es tanto. ¿Qué entendemos por huevo frito perfecto? Pues uno de esos en el que la yema está en su punto para untar con pan, y la clara consistente, con una puntilla crujiente alrededor, pero sin resultar demasiado aceitoso. Para conseguir un resultado así, es necesario perfeccionar la técnica siguiendo algunos trucos que nos pueden ayudar a conseguir la mejor versión de este plato.

3
EL ACEITE: LA CLAVE PARA UN HUEVO FRITO PERFECTO

huevo-frito-aceite

El siguiente punto a tener en cuenta a la hora de preparar un huevo frito es el aceite. Algunas personas lo preparan con apenas un poco de aceite, aunque en este caso, estaríamos hablando de huevos a la plancha, más que de huevos fritos. Es cuestión de gustos, pero lo habitual es llenar generosamente la sartén con aceite, de forma que al echar el huevo, este lo pueda cubrir por completo. En cuanto a la temperatura, lo ideal es que el aceite alcance los 120 °C, que se puede medir fácilmente con un termómetro de cocina. Cuando alcanza esa temperatura, hay que bajar un poco el fuego y a continuación verter el huevo. Otra forma de saber si la temperatura es adecuada es observar cuándo empieza a humear ligeramente. En ese momento se baja el fuego y se comienza a cocinar el huevo. Por supuesto, siempre es mejor utilizar aceite de oliva.