El mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero, ha afirmado este lunes que las unidades de orden público de los Mossos d’Esquadra tienen que tener procesos de evaluación y revisión continua de su personal, y «que estas revisiones no vengan desde la urgencia, sino desde la serenidad y basadas en un análisis riguroso y técnico de seguridad».
En una jornada sobre el modelo de orden público en Cataluña, Trapero ha expresado que las experiencias de modelo de orden público de otros países pueden servir de inspiración, pero ningún modelo puede servir de espejo, ya que «la sociedad catalana es diferente y cada sociedad tiene que tener su policía».
Ha argumentado que el orden público se tiene que reflexionar en tres conceptos: «el modelo de gestión de la protesta y conflicto de una sociedad, el modelo policial de una sociedad, y el modelo de gestión de orden público en una policía y una sociedad», donde se garanticen derechos de protesta y se introduzcan elementos de mediación con interlocutores identificados.
EL PARLAMENT DECIDIRÁ EL MEJOR MODELO
El mayor ha asegurado que el Parlament de Cataluña decidirá cuál es «el mejor modelo» para la policía y para la ciudadanía, que desde el cuerpo exigirán que el modelo garantice la seguridad y los derechos.
Ha garantizado que continuarán «aplicando el principio de intervención mínima, actuarán sobre conductas individuales, minimizarán la acentuada imprevisibilidad de los individuos que hacen conductas violentas, mejorarán la tecnología en los vehículos eliminando los problemas de comunicación para que las actuaciones tengan menor margen de error.
Ha instado a garantizar la grabación de las actuaciones siempre que se aplique el uso de la fuerza, en un proceso que no dependa de la unidad actuante, que el Centro de Coordinación (Cecor) de los Mossos reciban las imágenes en directo para poder comandar mejor y tomar decisiones de las actuaciones policiales.
SÀMPER Y RIBÓ
Por su parte, el conseller de Interior de la Generalitat, Miquel Sàmper, ha explicado que el orden público y la gestión han sido motivo de actualidad durante las últimas semanas a raíz de las protestas de Pablo Hasél y la sentencia del ‘procés’, y que «las actuaciones en los altercados han provocado que 82 diputados de 135 del Parlament de Cataluña reclamen una revisión del modelo de orden público de la policía».
Ha subrayado que «cualquier herramienta que se pueda utilizar en el orden público generará incomodidades», que no existe la herramienta perfecta porque todas pueden tener consecuencias negativas, y que es obligatorio revisar el orden público para mejorarlo y adaptarlo a lo que una gran mayoría de la sociedad reclama.
El Síndic de Greuges, Rafael Ribó, ha manifestado que se ha cuestionado públicamente el modelo de orden público, y ha añadido que «no se tendrán libertades si no se tiene seguridad».