La Sección I de la Audiencia Provincial de Zaragoza ha absuelto a Aarón B.M. de un delito de lesiones por cortar, supuestamente, el pene a su compañero de piso, Andrew S.B., en la ciudad de Zaragoza en 2019, siendo el propio lesionado quien lo hizo, según recoge la sentencia del tribunal presidido por el magistrado Alfonso Ballestín.
Durante el juicio, que se celebró los días 1 y 2 de marzo, el Ministerio Fiscal solicitó para el acusado cuatro años y medio de prisión, mientras que la letrada de la defensa, Claudia Melguizo, pidió la libre absolución.
El tribunal señala, en los ‘Hechos Probados’, que el 8 de marzo de 2019, a las 19.15 horas, Andrew S.B., quien actualmente reside en Londres, salió a la calle desde su domicilio sangrando abundantemente.
Una patrulla de la Policía Local que se encontraba en el lugar le atendió y alertó a los servicios sanitarios de emergencias. Antes de llegar los facultativos, Andrew S.B. manifestó a los agentes: «Lo he hecho, lo he hecho». También estuvo en el lugar el acusado, quien se marchó cuando el herido ya estaba siendo atendido.
La Policía se personó en la vivienda siguiendo los restos de sangre, donde Aarón B.M. les comunicó que su compañero de piso había estado bebiendo con él, que se había automutilado y que, en un momento dado, había entrado en la habitación con el pene en la mano, arrojándolo al suelo y diciendo: «Ya lo he hecho». El acusado entregó el pene a los agentes dentro de una bolsa de basura.
Las lesiones tardaron 60 días en curarse, incluyendo 21 días de hospitalización y 39 días no impeditivos, y «no le ha quedado secuela alguna derivada de la lesión», continúa la sentencia.
REDES SOCIALES
Los magistrados manifiestan que con anterioridad al suceso, en una red social, el lesionado hizo público que buscaba «a un hombre que le grabara mientras se cortaba el pene a sí mismo».
Además, Andrew S.B. refirió, en su primera declaración ante la Policía Nacional y durante el juicio, que «la amputación la hizo él de forma completamente voluntaria, encontrándose solo sin que nadie hubiera grabado ese momento», expresa la sentencia.
«Andrew padece una patología psiquiátrica crónica que implica la realización de conductas anómalas, que le pueden llevar a realizar actuaciones como la de cortarse el pene», subraya el tribunal.
Además, el Grupo de Delitos Tecnológicos de la Policía Nacional no encontró ni en el teléfono móvil del acusado ni en el de Andrew S.B. grabación alguna de la amputación del pene, «ni elemento alguno de interés para la investigación».
El herido renunció, ante el Juzgado de Intrucción número 2 de Zaragoza, a ejercer cualquier acción penal o civil por estos hechos y no ha reclamado indemnización alguna.