Vox rechaza reunirse con el lehendakari hasta que el PNV le «levante el veto antidemocrático» en el Parlamento

La parlamentaria de Vox, Amaia Martínez, ha informado este martes que ha rechazado reunirse con el lehendakari, Iñigo Urkullu, «hasta que se supere el fraude democrático que supone mantener un cordón sanitario contra Vox en el Parlamento Vasco», y ha calificado de «impresentable» que un presidente de Gobierno autonómico «apruebe callar a una parte de la ciudadanía». «Es una decisión que mantendremos hasta que el PNV levante el veto antidemocrático a Vox», ha insistido.

En declaraciones a los medios de comunicación en el Parlamento Vasco, Martínez ha informado de que este pasado lunes por la noche declinó participar en la reunión convocada por el lehendakari, Iñigo Urkullu, dentro de la ronda que ha iniciado este martes con los representantes de los diferentes partidos con representación parlamentaria en Euskadi.

Según ha explicado, ha rechazado reunirse con el lehendakari «hasta que se supere el fraude democrático que supone mantener un cordón sanitario contra Vox en el Parlamento Vasco».

«Es una decisión que mantendremos hasta que el PNV levante el veto antidemocrático a Vox, una formación política que ha obtenido representación que en este Parlamento, sin violar ni una sola ley, sin exigencias que vayan más allá del marco jurídico establecido, a pesar de la violencia que ha perseguido a los candidatos antes, durante y después de la campaña electoral», ha señalado.

Amaia Martínez ha acusado a Iñigo Urkullu y a su partido, el PNV, de ser «uno de los principales instigadores del cordón sanitario y el responsable de que Vox no pueda utilizar sus siglas en la Cámara vasca, de que se haya limitado a un tercio las iniciativas que puede activar cualquier otro grupo, y los recursos de los que cualquier otro partido dispone para hacer política».

«El lehendakari está jugando a blanquear su imagen como alguien ajeno a los promotores de este cordón sanitario, aunque es tan responsable como cualquiera de ellos, tanto como lo es EH Bildu, un partido que ha atentado contra personas y contra la propia democracia, que jamás se ha arrepentido de ello, pero que merece un trato que se niega a Vox, formación a la que no se puede acusar absolutamente de nada», ha subrayado.

Según ha explicado, antes de la reunión su formación solicitó al lehendakari un orden del día en el que proponía hablar de los acuerdos alcanzados en el Parlamento, «acuerdos que ni se han producido y en los que jamás ha tenido en cuenta a Vox».

«Desde el PNV se ha evitado en todo momento el diálogo con mi partido, conmigo, y este tipo de reuniones vienen a ser un intento de lavar la cara, a quienes instigan una actitud evidentemente antidemocrática», ha acusado.

LLAMAMIENTO A LA VIOLENCIA

Para Martínez, desde los partidos «se está haciendo un llamamiento a la violencia contra Vox» y se «lanza a la ciudadanía el mensaje de que contra Vox, sus dirigentes y sus candidatos, todo está permitido, incluso la persecución y las agresiones que en repetidas ocasiones hemos sufrido».

«Esto no lo vamos a permitir. Es absolutamente impresentable que un presidente del Gobierno, aunque sea autonómico, que se define como lehendakari de todos los vascos, apruebe callar a una parte de la ciudadanía, no mayoritaria pero sí tan importante como cualquier otra parte», ha indicado.

La parlamentaria de Vox ha advertido de que no está dispuesta a «seguir el juego al lehendakari y a su partido» porque Urkullu les convoca y el PNV «ignora» a Vox. «Hemos decidido que hasta aquí hemos llegado, seguiremos vigilantes intentando poner freno a los muchos desmanes de este Ejecutivo, dispuestos además a hablar cuando estén ellos dispuestos a escucharnos», ha indicado.

«Seguiremos defendiendo los intereses de nuestros votantes con las herramientas de las que disponemos, a la espera de que los tribunales nos reconozcan aquellas a las que tenemos derecho», ha señalado.

No obstante, ha rechazado «participar el circo donde Urkullu es maestro de ceremonias» y ha aclarado que su partido «no ha desdeñado» la invitación del lehendakari como ha informado este lunes el Ejecutivo vasco, sino que ha declinado participar en ella «por el respeto» a sus votantes.